Caracas, 27 ago.- La misión permanente de la República Bolivariana de Venezuela ante las Naciones Unidas denunció este martes la escalada de acciones hostiles y amenazas del Gobierno de Estados Unidos, que ahora incluyen el despliegue de buques como el crucero lanzamisiles USS Lake Erie y el submarino nuclear de ataque rápido USS Newport News en la región caribeña.
Venezuela calificó esta presencia como un acto de intimidación contrario a la letra y el espíritu de la Carta de las Naciones Unidas, que establece que los Estados deben abstenerse de la amenaza o el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado.
Entre los nuevos navíos que serán desplegados en la región se encuentran el USS Lake Erie, un crucero de misiles guiados, y el USS Newport News, un submarino de ataque rápido de propulsión nuclear, según aseguraron dos fuentes informadas sobre el nuevo movimiento de Washington, citadas por la agencia de noticias Reuters.
Esta información se conoce después de que el pasado 19 de agosto el Gobierno de Trump ordenara desplegar tres buques destructores, con alrededor de 4 500 soldados a bordo, incluidos 2 200 infantes de marina, en aguas cercanas a las costas venezolanas.
Caracas recordó que América Latina y el Caribe han sido declaradas Zona Libre de Armas Nucleares mediante el Tratado de Tlatelolco de 1967, cuyo Protocolo II fue ratificado por EE.UU. en 1971, “comprometiéndose a respetar plenamente el carácter desnuclearizado de la región y no usar ni amenazar con usar armas nucleares contra los Estados partes de dicho tratado”.
En ese sentido, el comunicado advierte de que “el ingreso de un submarino nuclear a la región, sin transparencia sobre su carga ni reglas de empleo, vulnera el objeto y propósito de dicho instrumento jurídicamente vinculante y erosiona la confianza colectiva en la vigencia del régimen de desnuclearización regional”.
El Tratado de Tlatelolco (1967), cuyo nombre oficial es Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe, se firmó en la Ciudad de México el 14 de febrero de 1967 y estableció a América Latina y el Caribe como la primera zona libre de armas nucleares en una región densamente poblada.
En él, los países signatarios se comprometieron a aplicar la energía nuclear en beneficio de la humanidad y a promover el desarme nuclear, renunciando al ensayo, uso, fabricación, posesión o dominio de cualquier arma nuclear.
“La presencia de un submarino nuclear, de carácter ofensivo, en la región de América Latina y el Caribe contradice el compromiso histórico de nuestras naciones y pueblos con el desarme y con la solución pacífica de las controversias, y representa un claro acto de intimidación, contrario a la letra y al espíritu de la Carta de las Naciones Unidas”, dijo la misión permanente de Venezuela ante la ONU.
La misión de Venezuela también recordó la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, adoptada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en 2014 y reconocida por Naciones Unidas.
La Proclama, firmada por los jefes de Estado y Gobierno de la Celac en La Habana en enero de 2014, busca consolidar a la región como un espacio donde las diferencias se resuelven pacíficamente, desterrando el uso y la amenaza de la fuerza y reafirmando principios como la soberanía nacional y la no intervención en asuntos internos.
Venezuela, que es Estado parte del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN), hizo un llamado urgente para preservar la paz, la seguridad y la estabilidad regionales.
La nota de la misión permanente venezolana ante Naciones Unidas exige el cese inmediato del despliegue militar estadounidense en el Caribe, incluyendo el submarino nuclear USS Newport News, y reclamó garantías claras y verificables de Estados Unidos de que no desplegará ni amenazará con usar armas nucleares en la región.
Además, llama a todos los Estados miembros de las Naciones Unidas “a respaldar el respeto al carácter desnuclearizado de América Latina y el Caribe y a defender la proclama de la Celac de la región como una zona de paz”.
En este contexto, fuentes de prensa informaron desde Caracas que el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, informó el martes el patrullaje con drones y buques de la Armada de sus aguas territoriales, en un momento en que Estados Unidos también anunció una despliegue militar en el Caribe sur para, supuestamente, una operación antinarcóticos.
“Vamos a tener un despliegue importante de drones con distintas misiones, puntos de atención ciudadana, puntos de exploración y vigilancia, puntos o recorridos fluviales con infantería de marina", dijo Padrino en un video en redes sociales.
“Patrullas navales en el lago de Maracaibo, patrullas navales en el golfo de Venezuela y buques de mayor porte más arriba al norte en nuestras aguas territoriales”, agregó.
Padrino López indicó que el refuerzo de este operativo de seguridad, que empezó en enero de este año, se da ante la activación de una zona binacional de desarrollo y paz entre Venezuela y Colombia.
“Esto es una planificación muy rápida, ya que conocemos el territorio, conocemos las condiciones geográficas y conocemos las condiciones y las características de los grupos terroristas, armados, narcotraficantes que operan en la frontera y que pretende pasarse a territorio venezolano”, añadió.
Además, dijo que habrá un despliegue de medios aéreos, helicópteros, medios de escucha, vigilancia, inteligencia y exploración.
El ministro de Defensa venezolano explicó que habrá un reforzamiento de vigilancia con unos 15 000 militares en 851 kilómetros de los 2 219 kilómetros de línea fronteriza que comparten Venezuela y Colombia.
El sábado, Padrino López negó que en el país caribeño haya campamentos de grupos armados colombianos, luego de que el director de la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, Terry Cole, acusara a Caracas de colaborar con guerrillas de la nación andina en supuestas operaciones de narcotráfico.
Este lunes, el presidente Donald Trump sugirió que podría cambiar el nombre del Departamento de Defensa por el de Departamento de Guerra, alegando que bajo esa denominación el país logró sus mayores victorias militares.
“Sabes, lo llamamos el Departamento de Defensa, pero entre nosotros, creo que vamos a cambiar el nombre”, dijo Trump durante su reunión con su homólogo coreano Yoon Suk-yeol.
“Ganamos la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial y se llamaba el Departamento de Guerra. Y para mí, eso es realmente lo que es. Defensa es parte de eso”, afirmó y añadió que el cambio podría hacerse la próxima semana.
El Departamento de Guerra fue el nombre oficial de la institución militar estadounidense hasta 1947, cuando se reformó y pasó a llamarse Departamento de Defensa como parte de una estrategia más diplomática durante la Guerra Fría.
En 2025, el Departamento de la Defensa recibió un presupuesto de 841 300 millones de dólares del Congreso, un 11 % del gasto federal total.
La idea de restaurar el Departamento de Guerra fue mencionada por primera vez en esta Administración en marzo pasado, cuando el secretario de esa dependencia, Pete Hegseth, mencionó el tema pero sin darse a conocer detalles si esta iniciativa implicaría cambios estructurales en el funcionamiento del Pentágono. (Texto y Foto: Cubadebate)