Santa Cruz del Sur, Camagüey, 3 oct.- En Cuba, el cambio climático ya no es una posibilidad futura: es una realidad que se vive en las costas, en los ecosistemas y en las comunidades. Para enfrentarlo, se implementa Mi Costa, un proyecto internacional que desde hace más de ocho años trabaja por fortalecer la resiliencia del país, especialmente en zonas vulnerables del litoral sur.
A lo largo de más de mil kilómetros de costa, esta iniciativa combina ciencia y participación comunitaria. Su enfoque se basa en restaurar ecosistemas marinos y costeros, y en preparar a las personas para gestionar los riesgos climáticos de forma sostenible. Inundaciones, intrusión salina y el aumento del nivel del mar son algunos de los desafíos que se abordan desde lo local.
El proyecto es liderado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, con la ejecución del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente a través de la Agencia de Medio Ambiente. Cuenta con el respaldo financiero del Fondo Verde del Clima y la colaboración de instituciones nacionales, centros de investigación y gobiernos locales.
En Santa Cruz del Sur, la comunidad La Playa forma parte activa del proyecto desde 2021. Allí se han articulado esfuerzos entre entidades como Flora y Fauna, Geo Cuba, el Servicio Estatal Forestal, el Cuerpo de Guardabosques y el SIGMA municipal, junto a sectores como educación, salud y el centro universitario.
Uno de los pilares de Mi Costa es la equidad. El proyecto promueve la participación de mujeres, hombres, personas mayores y grupos vulnerables en todas sus acciones. Talleres, charlas, campañas educativas y actividades comunitarias han fortalecido el tejido social y el compromiso ambiental. Destacan encuentros con líderes de la Federación de Mujeres Cubanas, presentaciones del plan de género y espacios de formación para trabajadores sociales.
Desde el inicio del programa de capacitación climática, miles de personas han recibido formación en temas ambientales, sociales y de adaptación. La mayoría son beneficiarios directos, lo que refleja el impacto real en las comunidades.
Actualmente, el proyecto se prepara para su evaluación de medio término. Santa Cruz, como el resto de los sitios de intervención, afina sus procesos para demostrar que la resiliencia no se construye solo con datos, sino con voluntad, participación y acción colectiva. (Fuente: Televisión Camagüey)