
La Habana, 5 dic.- Con la celebración en diciembre de la declaratoria del punto cubano como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, fueron condecorados hoy un grupo de artistas que cultivan con orgullo este género.
Reconocidos intérpretes del punto cubano (con orígenes en Andalucía y sobre todo en Canarias) recibieron la medalla Distinción por la Cultura Cubana de manos de la viceministra del sector, Lizette Martínez, quien agradeció y felicitó a estos repentistas por sus aportes a la nación en esta área.
Muy querido en Cuba, Antonio Iznaga o El Jilguerito fue uno de los condecorados, quien tomó un gran legado cultural de su padre “El Jilguero de Cienfuegos”, uno de los grandes cantantes de tonadas campesinas en la isla.
También fue entregado el galardón por la cultura nacional a la solista Marisol Guillama, a los intérpretes de laúd Yariel Gil y Edwin Vichot, además al guitarrista Virgilio Velázquez.
Dicho género, considerado entre las primeras expresiones musicales propiamente cubanas, ha identificado históricamente al sector campesino en Cuba, aunque su práctica se extendió a espacios urbanos y a otros grupos poblacionales.
El punto cubano recibió por parte de la Unesco la declaratoria de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2017 y representa un elemento esencial de este nombramiento, abierto a todos, propiciando el diálogo y expresando sentimientos, conocimientos y valores de las comunidades que lo practican.
Se trata de una expresión poética y musical de los guajiros cubanos consistente en una tonada o melodía acompañada por la voz de una persona que canta composiciones poéticas en décimas, improvisadas o aprendidas.
Existen dos variantes principales de esta práctica musical: el punto libre, con compás variable; y el punto fijo, en clave o cruzado. (Fuente: Prensa Latina)