
La Habana, 31 dic.- Recientemente Rolando Acebal dejó de ser el entrenador principal del boxeo masculino cubano y se marcha con enormes resultados a todos los niveles.
Desde su llegada al llamado Buque Insignia del Deporte Cubano en 2010 aportó preseas de todos los colores en Juegos Olímpicos, Campeonatos Mundiales, Juegos Panamericanos y Centroamericanos y Copas del Mundo, además de dirigir los estrenos de sus pugilistas en el boxeo profesional, en años recientes.
Asumió el compromiso luego de uno de los ciclos competitivos más pobres del pugilismo cubano, luego de irse sin títulos por primera vez en una cita estival desde Múnich 1972, y logró mantener el aporte dorado al medallero antillano en las cuatro justas bajo los cinco aros que tuvo a su cargo.
Las exitosas carreras de boxeadores como Julio César La Cruz, Lázaro Álvarez y Arlen López, por ejemplo, fueron casi absolutamente bajo su sabia guía, apoyado por un colectivo técnico que también creó bajo su estancia.
Dificultades económicas, éxodo de atletas y otros problemas no menguaron nunca su fe en la victoria, y sacó el máximo a cada atleta en cada competencia, aun cuando no siempre recogió los frutos que merecía.
Acebal se queda con una espinita clavada en el corazón, por el pobre desempeño en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023.
“Nos estamos preparando para eso porque queremos borrar la espinita que tenemos de los pasados Juegos y pensamos llevar allí un buen equipo, queremos ir a arrasar, para hablarte en buen cubano”.
Según nos comentó la clasificación va a ser en marzo en Aguas Calientes, México, y no debe haber problemas para clasificar el equipo completo.
“Para San Salvador perdimos figuras en fecha muy cercana y estuvimos muy presionados, e incluso llevar en algunos pesos no a una segunda figura, sino a una tercera, que todavía no le tocaba”.
En este sentido se refirió a la incursión de los pugilistas antillanos en carteles profesionales, una vía para evitar el éxodo de talentos.
“En la última cartelera profesional se incluyeron algunas figuras jóvenes y eso es muy importante porque está en la estrategia del trabajo nuestro, o sea, ir vinculando a los más inexpertos también a esa parte competitiva que tanta falta nos hace.
Como quiera que sea, no es una competencia tradicional, pero es un volumen importante de más asaltos, muy favorable para la preparación de nuestros atletas. Este año se celebraron tres Copas del Mundo y varios torneos internacionales y nosotros no pudimos participar.
El Mundial de World Boxing sirvió para conocer e ir evaluando los posibles rivales en este ciclo olímpico. A los jóvenes hay que darles peleas para que tengan ese roce. Todos los combates allí los perdimos por decisión dividida, o sea, se perdió por detalles y esa es la parte táctica-competitiva”.
Acebal aseguró, además, que la fase final de la Serie Nacional, que debió suspenderse por el paso del huracán Melissa, se va a dar más adelante.
“Hace falta pelear. Es importante ver también a los talentos nuevos de las provincias. Ahí siempre hay captaciones, siempre surgen nuevas figuras, siempre el boxeo te depara alguna sorpresa, siempre hay alguien que uno tiene que fijarse y darle seguimiento”.
¿Y el caso de los más veteranos?
“Ellos están en el final de su carrera, queremos que sigan incursionando en el boxeo profesional para desarrollar a los jóvenes con perspectivas para los próximos ciclos y renovar la escuadra. Ellos se mantienen entrenando, brindando su experiencia, y siguen aportando a la nueva generación. Eso es importante”.
Junto a ellos específicamente seguirá trabajando Acebal cuando enfrenten peleas rentadas, a la vez que fungirá como metodólogo de la Comisión Nacional, para supervisar todo el trabajo técnico a lo largo del país.
Su sapiencia será fundamental para mantener en alto al boxeo cubano en los próximos años y aunque se encuentre en otra función, lo hará con la misma entrega. (Fuente: Prensa Latina)