Camagüey, 3 abr.- Los dos incendios en vegetación ocurridos en marzo, calificados como muy grandes, quemaron cerca de nueve mil hectáreas en áreas colindantes con el macizo boscoso de San Felipe, a unos 20 kilómetros al norte de esta ciudad.
Un resumen informativo del Cuerpo de Guardabosques (CG) en la provincia de Camagüey, señaló que los daños fueron en la sabana serpentinosa, donde abundan los guanales, pastos, árboles aislados, arbustos y algunas superficies con marabú, introducido en el terreno por la ganadería.
Añadió que en la zona de los siniestros no habían construidas trochas cortafuegos preventivas para situaciones como las sucedidas, ni fajas verdes.
Todo ello unido a mucha vegetación seca, que es material combustible por falta de tratamiento silvicultural, propició la rápida propagación de los incendios, favorecidos, además, por condiciones climáticas y ambientales imperantes en el lugar.
El primero de los fuegos empezó el 7 de marzo y logró controlarse ocho días después, período en el que se extendió por ocho mil 230 hectáreas, y al atardecer del 21 apareció el otro y quedó extinguido el 28, hasta quemar unas 800 hectáreas.
Las investigaciones para conocer las causas de esos sucesos están en marcha, pero el CG agregó que el origen de las candelas se debió a negligencias humanas.
De manera sistemática se han aplicado multas por contravenciones a los tenentes por no combatir el fuego en sus tierras y no hacer acciones preventivas, o a quienes circulan por los bosques y hacen fogatas que no apagan debidamente. También a propietarios estatales o privados de vehículos automotores sin matachispas.
Sin embargo, asegura el documento, se impone la aplicación de otras medidas más severas, incluyendo la vía penal, para reprimir la conducta irresponsable de los infractores, violadores y depredadores, por lo que representa en daños a la economía y al medio ambiente.
Una comisión liderada por especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente evalúa el impacto ambiental de los incendios, que castigaron a la biodiversidad de la zona. (Lucilo Tejera Díaz/AIN) (Foto: Miguel Febles)