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San Juan, 9 jun.- El Ballet Nacional de Cuba y su fundadora Alicia Alonso fueron llenados este fin de semana de desbordados elogios por su presentación en Puerto Rico, después de tres décadas de ausencia, en el Centro de Bellas Artes de San Juan.
"El Ballet Nacional de Cuba logró hipnotizar al público que llenó la sala y que aún después de terminada la función continuaba bajo el embrujo de la mundialmente famosa institución dirigida por la prima ballerina assoluta Alicia Alonso", dijo el diario El Nuevo Día, principal del país.
La reseña destacó la danza mágica de la célebre directora de la famosa compañía de baile, a la vez que destacó que además de supervisar el ensayo general y asistir a todos los eventos oficiales, saludó al público al finalizar el espectáculo.
"La magia salió de los cuerpos de los bailarines del Ballet Nacional de Cuba, que regresó como compañía completa tras más de tres décadas sin actuar en los escenarios de nuestro país con el magnífico espectáculo La Magia de la Danza", dijo la periodista Sara del Valle en su reseña.
La primera pieza que presentó el cuerpo de bailarines fue el segundo acto del ballet romántico Giselle, que fue muy bien recibido por los presentes.
El fragmento representado correspondió al momento en que el guardabosque Hilarión y el duque Albrecht visitan la tumba de Giselle, donde destacaron los bailarines Gretell Morejón y Ernesto Álvarez y Ernesto Díaz, como Albrecht e Hilarión, respectivamente.
También se presentó el tercer acto de La Bella Durmiente del Bosque, en el cual los espectadores premiaron con más aplausos y vivas a los bailarines principales, Yanela Piñera y Arián Molina, que ejecutaron sus pasos con mucha gracia y precisión.
La segunda parte del espectáculo consistió en el primer y tercer acto de Coppélia y Don Quijote donde subió a escena la primera bailarina de la compañía Viengsay Valdés, descrita como una de las favoritas del público y quien actuó en Puerto Rico el año pasado con la compañía local Ballet Concierto.
Al finalizar esta pieza y en medio de las aclamaciones, el mito viviente de la danza mundial, Alicia Alonso, salió al escenario para agradecer el favor del público, que al verla comenzó a aplaudir enardecido.
Algunos de los espectadores comenzaron a gritar “¡Cuba, Cuba!”, en un abierto gesto de solidaridad con la Mayor de las Antillas, víctima del bloqueo impuesto por Estados Unidos, pero presente siempre en el corazón de los puertorriqueños. (Texto: PL) (Foto: Archivo)
