Radio Cadena Agramonte emisiora de Camagüey
Río de Janeiro, 4 jul.- Al calor de un asado a fuego lento, con esa frialdad característica, Alemania hizo lo de siempre para dejar tendida a Francia en la Copa Mundial de Fútbol y convertirse en el primer semifinalista del torneo.
Con un gol a los 13 minutos de cabeza de Mats Hummels, la Mannschaft puso cifras definitivas en la pizarra del Maracaná, abarrotado por 74 mil 200 espectadores, ante unos contrincantes incapaces de romper del cerco teutón.
"Es un nuevo sueño que cumplimos. Espero que nuestro camino no haya terminado aún, dijo exultante Hummels, el excelente defensor del Borussia Dortmund.
Para que no faltaran emociones, pasados los 93 minutos en tiempo de descuento, Karim Benzema logró acomodar el balón y disparó de zurda pero las manos prodigiosas de Manuel Neuer salvaron a Alemania una vez más.
Enorme el arquero como ya lo estuvo frente a Argelia, fue, empero, un detalle relevante dentro de una escuadra sobria, poderosa en la marcación y pragmática, con ese realismo que en ocasiones exaspera de los contendientes.
Tal vez lo más interesante, el compromiso de los dos entrenadores, Joachim Low (Alemania) y Didier Deschamps (Francia) con la ofensiva. El técnico germano envió a André Schurrle por Klose a liquidar el cotejo a los 68 minutos.
Luego Deschamps, obligado a cambiar a Sakho por Koscielny por lesión, apostó todas sus cartas con Loic Remy en lugar de Cabaye y a Olivier Giroud para sustituir a Valbuena, pero enfrente el cerrojo defensivo funcionó.
Fue un partido parejo hasta el cierre, pero en general tuvimos una buena actuación. No fue fácil, hacía un calor brutal. Pero actuamos como equipo, señaló también muy feliz Philipp Lahm, el capitán de los germanos.
En historia y estadísticas, los panzer teutones fueron superiores a Les Bleus con dos victorias, una bastante discutible en la Copa del orbe de España 1982 en semifinales, y en México1986. Fue el tercer éxito de Alemania.
Pero el pasado quedó ahí. Un primer tiempo en el cual Les Bleus salieron muy animados ante una Mannschaft cautelosa, hasta que llegó el gol con la situación predilecta para los teutones: balón parado y cobro del muy fino Toni Kroos.
Remate de cabeza del agripado Mats Hummels que le ganó las espaldas a Raphael Varanne y el gol que fue recibido como un balde de agua helada por los galos.
Hasta el minuto 33 cuando el veloz Griezmann logró centrar a Valbuena y el remate bien dirigido encontró la mano salvadora del excelente arquero Manuel Neuer y dos rebotes que Benzema disparó para tiros de esquina que no fructificaron a los 34. (PL)
