Verano por la vida en Camagüey

“Llegó el verano, hermoso lozano (…)”, así describe el comienzo de la etapa estival un poema del libro infantil La Alondra, de Dora Alonso, en alusión a estos meses del año donde se reúnen amigos y familiares para disfrutar de las playas, los ríos, los parques, y otros atractivos de la naturaleza y la ciudad.

Este calendario las vacaciones son diferentes debido las restricciones que impone la presencia en Cuba y el mundo del nuevo coronavirus SARS-Cov-2. No obstante, en la isla los esfuerzos se dirigen a que, a pesar de todo, el periodo veraniego sea lo más tradicional posible.

Las bajas cifras de casos contagiados con la Covid-19 en el país constituyen la muestra del arduo trabajo de quienes aportan al control de la enfermedad en el territorio; y gracias a ellos, en las provincias cubanas que ya transitan por la fase dos de recuperación ya se vislumbran múltiples ofertas para diferentes gustos en julio y agosto.

En ese sentido, las disímiles aristas del arte también se entrelazan para llevarle al público lo mejor, de manera que las personas puedan contar con diversas opciones para una recreación sana.

Con el comienzo del verano en Camagüey los niños pueden disfrutar de los parques de diversiones y presentaciones de magos y payasos. Asimismo, la literatura y las artes plásticas, la música y la danza, se suman a estas vacaciones tan esperadas por los infantes.

A la par, los museos, teatros, cines, restaurantes, piscinas y el Casino Campestre, mayor parque urbano de Cuba, junto al zoológico local, brindan sus servicios al público con las medidas de prevención e higiene establecidas para la actual etapa pos pandemia. (Loipa Araujo Hernández/Radio Cadena Agramonte) (Fotos: Humberto Cid González)