Fue creada en el municipio camagüeyano de Florida, en 1948, con el nombre de “Armonía del 48”, pero poco tiempo después la nombraron “Jóvenes Estrellas”. Otros cambios se sucedieron, hasta que en 1959 recibió su definitivo bautismo como “Maravilla de Florida”, el que ha llegado hasta nuestros días.
Es una de las más legendarias orquestas cubanas, y su riqueza sonora y arraigo popular la han convertido en un símbolo de preferencia entre el público cubano e internacional.
La Maravilla incluye en su repertorio desde la música de los años 60 hasta la de nuestros días, e incluye cha-cha-chá, son, danzón, bolero y guaracha, además de otros géneros como el jazz latino, el merengue y la cumbia.
La charanga floridana mantuvo un programa diario en la CMKC, de Santiago de Cuba, que llevaba el nombre La triunfadora de Oriente, además tuvo espacios en Radio Cadena Agramonte y en CMHW, de Santa Clara.
Su cha cha cha Rica mulata, considerado su primer gran éxito, dio título a una producción del afamado cabaret Tropicana
En esta etapa se integra a la orquesta Filiberto Depestre, destacado violinista procedente de la Orquesta Aragón, quién acuerda con Rafael Lay y Richard R. Egües que la legendaria agrupación cienfueguera le brindara un impulso a su similar floridana; en aquel entonces no había baile ni festejo tradicional en que la Maravilla de Florida no estuviera presente.
En 1974 comienza la experiencia internacional de esta agrupación, con giras que llevan su música a Siria, Líbano y Marruecos. Entre 1975 y 1976 visitan Rumania, Checoslovaquia, o Sierra Leona, Nigeria, Guinea, El Congo Brazaville y Malí... entre otras, hasta recorrer más de 20 países.
La Maravilla de Florida no sólo es la orquesta insignia del Camagüey, también forma parte de su patrimonio más querido.
