Por Dania Díaz Socarrás/Radio Cadena Agramonte
El pasado martes la actual administración estadounidense publicó otra vez el nombre de Cuba dentro de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
En el año 2015 Barack Obama había retirado de allí a la Isla y Donald Tromp la había incluido de nuevo durante su mandato. Ahora Joe Biden repitió el acto de demagogia y desvergüenza como lo calificara recientemente la cancillería cubana.
Se trata de una deshonestidad histórica que, como el castigo al inocente, o el aplauso injusto, solo consigue aportar a la impunidad, restar credibilidad al habitual informe y seguir dejando entrever la tajada en que, con el verdadero terrorismo, se benefician círculos de poder de los Estados Unidos.
Y hoy hace 63 años de que en un puerto de La Habana estalló el barco francés La Coubre, mientras descargaba municiones para armas que serían usadas por el Ejército Rebelde y las Milicias Nacionales Revolucionarias a la hora de defender la soberanía cubana.
Aunque el mensaje podría parecer lo suficientemente claro y de él se desprendería un posible causante interesado en que Cuba no se protegiera sin tener que adivinar mucho, más allá de lo que se pueda suponer, hay elementos que hablan por sí solos.
El enigma de la Coubre, un documental que recoge en 23 minutos imágenes desde el instante en que cargan el buque en el puerto de Amberes, en Bélgica, y el testimonio de los últimos tripulantes con vida, todos apuntando a una explosión planificada y asegurada desde antes de la salida de la embarcación por la Central de Inteligencia Americana.
Entonces, tras los planes, el efecto. Los jóvenes que salían del cine en la tarde de viernes, justo acabando una tanda, tuvieron que correr para evitar los trozos de las vidrierías. Afortunados ellos que lograron escapar, entre esos estuvo el cantautor Silvio Rodríguez que cuenta el triste final de su paseo con la hermana.
Mientras tanto, otro casi centenar moría, otros centenares eran heridos, otra vez el miedo, otra vez la amenaza, otra vez el terror, pero Cuba, Cuba y no Estados Unidos es quien figura hoy en esa lista que dice que en vez de sufrirlo, patrocinamos el terrorismo, una conclusión imposible para este pueblo. (Foto: Cubadebate)
