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Una inusual delegada al foro de mujeres economistas y contadoras en Camagüey


Por Enrique Atiénzar Rivero/Colaborador.

Aquella mujer con su porte elegante, vestido rojo y pelo largo, mezclado de negro y una trenza amarilla, acompañada de un hombre con tirante a la antigua, que poco se ve hoy, llamó la atención del plenario reunido para la primera sesión del Primer Evento Internacional La mujer economista y contadora.

No es que fuera de ninguna de esas dos especialidades del saber; concurría allí a exponer sus experiencias como emprendedora de las nuevas formas de gestión en el panel El emprendimiento de la mujer y su participación con el desarrollo local.

Llegaba su turno. Miguel Hernández Fernández, economista de profesión, jefe del panel y coordinador del proyecto de colaboración y de asesoría Coco de Camagüey, anunció que esa mujer sordomuda respondía al nombre de Niurdís Casales Montenegro y asistía al encuentro a explicar sus experiencias en un mundo nuevo para ella desde hace dos años.

La ex instructora de arte, graduada en la especialidad de teatro, en la institución docente de la especialidad en esta ciudad, ante problemas de salud de su mamá asumió la responsabilidad de atender directamente el negocio.

Hace algún tiempo, en los predios del Hospital Universitario Ginecobstétrico Provincial Ana Betancourt de Mora se estableció un punto de venta de productos para bebés, ferretería y también para cumpleaños que le abrió la posibilidad de adquirir entradas económicas.

Mientras esto sucedía estaba al corriente de todo a su alrededor gracias al eficaz desempeño del instructor de lenguaje de señas, quien ha logrado una gran empatía con esta mujer.

Con una increíble vehemencia reflejada en su rostro recomendó a las mujeres emprendedoras y con esa incapacidad auditiva que pueden alcanzar sus propósitos. “Pensé que era un sueño no lograble, sin embargo, he ido observando cómo se alcanza”, refirió.

“No es una limitante si pones empeño, conocimiento y trabajas por servir a la población, de brindarle un servicio de calidad”, dijo.

Del propósito presente y futuro dijo: “Es seguir creciendo desde el punto de vista del conocimiento y del emprendimiento, esta será una de las metas mayores y abrir las mentes de algunos funcionarios para que vean en nosotros que no somos una barrera que impida que podamos avanzar”.

Cuando tenía 15 años, Niurdís Casales Montenegro, quien hoy tiene 38, asistió como delegada directa de Camagüey al tercer congreso pioneril en julio del 2001 y no olvida la emoción que vivió cuando Fidel fue hasta donde estaba, intercambio con ella y le dio un beso en la frente. (Fotos: Miguel Hernández Fernández)


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