En su Vertientes natal, en esta provincia, no hay persona que no conozca a Mirciano Mejías Urra, quien lleva más de medio siglo enseñando con esmero hasta convertirse en historiador de un terruño con muchos sucesos interesantes.
El deseo de conocer, de transmitir lo que sabe, lo convierte en un profesor inmenso, de esos que ven en el magisterio el alma y el futuro de una nación.
Ser sencillo y saberse útil son atuendos que utiliza siempre, y como duende travieso anda desempolvando archivos y haciendo preguntas para llegar hasta el fin de su próximo hallazgo.
Hoy se desempeña como representante del departamento de Patrimonio cultural adscrito a la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey (OHCC) en el Sitio Histórico Potreros de Jimaguayú, situado en el territorio vertientino.
Me dedico a los estudios, cuidados y conservación de los recursos y la divulgación de este lugar, que incluye desde la caída de El Mayor hasta la Asamblea Constituyente de Jimaguayú durante la Guerra Necesaria, explicó a la Agencia Cubana de Noticias el también Máster en Ciencias en Cultura Latinoamericana.
Atiendo visitas dirigidas, argumenta, donde se ofrecen resultados de investigaciones, también redacto materiales, visito escuelas, y tengo una sección en la radio con frecuencia semanal para que los pobladores conozcan la historia local y sus aristas.
Recuerda en mayo del 2003 cuando se conmemoraba el aniversario 130 de la caída de Ignacio Agramonte, que la OHCC intervino en el sitio con labores de restauración y a partir del 2004 contaban, además del Obelisco, con un conjunto escultórico creado por artistas camagüeyanos que incluía la plaza de actos y el monumento municipal.
Existía gran afluencia de público, mil personas aproximadamente cada año, tenemos el privilegio de contar con la maqueta que representa el Combate de Jimaguayú y los visitantes pueden observar la ubicación de las tropas y entender las causas y condiciones en las que transcurrió la muerte de quien José Martí catalogó como "… diamante con alma de beso", asegura Mejías.
Para muchos visitantes, añadió, la mayor inquietud es cómo ocurrieron los sucesos de aquel 11 de mayo de 1973, siempre ofrezco la versión más fidedigna de lo sucedido y trato de despertarles la curiosidad por seguir profundizando en ese hecho trascendental para todos los cubanos”. (Dayessi García Sosa/ACN)