Fidel permanece vivo en cada hombre y mujer que se siente revolucionario. Su legado es un compromiso para trabajar con dedicación y esforzarnos en el perfeccionamiento del socialismo, cumpliendo así con el verdadero concepto de Revolución.
Fidel supo sembrar amor en cada alma; con su acción tocó las fibras más profundas de los sentimientos humanos. Sus palabras, claras y apasionadas, llevaron altruismo al corazón de cada persona humilde.
Él será siempre un faro de esperanza y justicia verdadera, un paradigma de dignidad y un defensor del derecho a vivir en un mundo mejor. (Maykel Torres La Rosa/Radio Cadena Agramonte)(Foto: Archivo)