La Habana, 16 sep.- Como un matrimonio feliz calificó la inolvidable bailarina Alicia Alonso a la relación entre el Ballet Nacional de Cuba (BNC) y la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), definición que hoy, luego de 68 años, simboliza un inolvidable legado.
Han trascurrido más de seis décadas de aquel 15 de septiembre de 1956, cuando la FEU convocó a un multitudinario acto de desagravio a Alicia Alonso y al entonces llamado Ballet de Cuba, en el estadio de la Universidad de La Habana.
Hoy, estudiantes y notables figuras del arte en puntas reverenciaron en ese escenario la batalla por lograr que tan hermosa expresión fuera un derecho del pueblo cubano.
La primera bailarina y directora general del BNC, Viengsay Valdés, brilló a la altura de sus 30 años de vida artística, delicada y espléndida al interpretar La muerte del cisne sobre el Tabloncillo Universitario Ramón Valdés Daussá.
Conmovedoras palabras ofreció en el acto el historiador del BNC, Miguel Cabrera, quien le entregó a la organización estudiantil una copia del documento que posibilitó luego la entrega de una subvención estatal al Ballet de Cuba, gracias, en buena medida, a la FEU.
Unido a unas zapatillas utilizadas por Alicia Alonso en una de sus presentaciones.
El presidente de la FEU, Ricardo Hernández, le obsequió a Viengsay Valdés un ramo de rosas rojas que será depositado en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, al pie de la estatua de la prima ballerina assoluta.
La compañía danzaria mereció este lunes un reconocimiento en ocasión de su 76 aniversario. En tanto, su directora general será homenajeada mañana por sus 30 años de trayectoria profesional.
En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, el primer bailarín y director de la Escuela Nacional de Ballet, Dani Hernández, expresó: hoy somos el fruto de ese matrimonio feliz que durará mucho tiempo.
Desde mi posición como director, le transmito a mis alumnos la importancia que tiene la FEU para el BNC y para la carrera del ballet en Cuba, destacó.
Alicia y Fernando Alonso decían que la Escuela Cubana de Ballet es el reflejo del pueblo. Un bailarín cubano se ve identificado en el escenario solo con poner un pie, agregó, esto se debe a muchos factores y a poner siempre por delante nuestra identidad. (Texto y Foto: PL)