logo Imagen no disponible

Radio Cadena Agramonte emisiora de Camagüey

Camagüey, consulta de Logopedia y Foniatría, Policlínico de Especialidades, Hospital Pediátrico de Camagüey, infantes

Logopedia y foniatría: un viaje de esperanza en el Hospital Pediátrico de Camagüey (+ Fotos)


Camagüey, 30 nov.- Llegar a un centro asistencial no está entre los planes felices de nadie y mucho menos en los de un niño inmerso en su mundo de fantasías, donde no existen el dolor ni la preocupación, sin embargo, en la consulta de Logopedia y Foniatría del Policlínico de Especialidades del Hospital Pediátrico de Camagüey, tanto infantes como padres sonríen y se sienten como en casa.

Allí los recibe un equipo profesional atento a la evolución y desarrollo de los pequeños, destacando la doctora Hetzel de la Esperanza Batista Mustelier, conocida cariñosamente como la doctora Juguetes.

Este apodo no solo se debe a la semejanza de su piel con la de los niños, sino también a su carisma, la inocencia que proyecta y su habilidad para descubrir las esencias de sus pacientes. Su sensibilidad se refleja en cada detalle, desde la blusa de colores que usa hasta los muñecos que prefiere en lugar de la bata sanitaria.

“Soy médico especialista en foniatría desde el año 2007, después de haber obtenido mi primera especialidad en 2003 como Médico General Integral. Por lo tanto, llevo diecisiete años trabajando en logofoniatría aquí en el pediátrico, una vocación que me acompañó desde niña”, explica la doctora Hetzel.

Su amor por los animales, la biología, la preocupación por su familia y el cariño hacia su abuelo la llevaron para suerte de muchos a la especialidad que siempre soñó, la cual le brinda la satisfacción de ver a sus pequeños pacientes avanzar y recibir el cariño y agradecimiento infinito de sus familias, quienes a menudo la detienen en su camino diario para darle un gran beso.

“En la consulta, muchas veces llegan pequeños que han perdido habilidades adquiridas y necesitan rehabilitación a través del tratamiento del lenguaje, el habla y la voz. En cada encuentro, se observa un desarrollo que reconforta, y más aún porque me convierto en su amiga, maestra o simplemente en Hetzel, la muchacha que canta, juega, cuenta historias y está rodeada de juguetes”, agregó.

Esto es precisamente lo que más disfruta: dar la oportunidad a alguien de insertarse en la sociedad, de lograr cosas y de sobreponerse a dificultades que a menudo nacen con la persona.

Al abrir la puerta del Policlínico de Especialidades del Hospital Pediátrico de Camagüey, se respira un ambiente cálido y acogedor. Las llegadas tempranas, la preocupación por la docencia y los criterios de los maestros se entrelazan con las estrellas dibujadas en colores vibrantes, símbolo de la luz que siempre acompaña a los pequeños. Este espacio está diseñado con cariño, lleno de juguetes organizados, pensado para aquellos que saben querer.

La doctora Hetzel, comprometida con su labor, no solo estudia científicamente cada caso, sino que también se convierte en una aliada de los niños y sus familias. Escucha sus temores, ofrece esperanzas y alerta cuando los resultados no son los esperados. “Realizo interrogatorios a la familia, observo al niño y les permito jugar. Estoy en constante comunicación con los padres, interactuando con ellos. A veces, no cooperan en el primer momento de la prueba porque no me conocen o están temerosos, pero hay aspectos que ya he podido observar”, explica.

La experiencia, los errores y la rectificación, así como el trabajo en equipo son fundamentales para llegar a un diagnóstico más efectivo teniendo en cuenta las características individuales de cada niño. En este proceso los padres se convierten en los mejores rehabilitadores. “Cada niño es una individualidad. Los padres piensan que están aprendiendo de mí, pero yo aprendo de cada uno de ellos todos los días. Cada interacción me hace más hábil para el siguiente caso”, añade la doctora.



El estudio constante de los diferentes trastornos, junto con las investigaciones a nivel mundial, y la superación en temas como el autismo o el implante coclear, son pilares en la labor diaria de la doctora Hetzel. “Cuba adquiere las mejores prótesis de las mejores marcas”, afirma, lo que refleja su compromiso con la calidad en la atención.

La doctora Hetzel se motiva cada día por su amor hacia los niños, enfrentando momentos agradables, desafiantes y agotadores con dedicación y alegría. Se convierte en un faro de esperanza para los padres y niños que visitan el Policlínico, brindando siempre certeza y apoyo. (Gladys Dailyn Morera Cordero/Radio Cadena Agramonte) (Fotos de la autora, Televisón Camagüey y Humberto Cid González/Radio Cadena Agramonte)


En esta categoría

Comentarios


Tu dirección de correo no será publicada *