logo Imagen no disponible

Radio Cadena Agramonte emisiora de Camagüey

manuel cano iglesias,periodista,radio cadena agramonte,periodista camagueyano,grillo loco,redactor,reportero,humorista,radio maboas,manuel rodríguez cruz,redaccion informativa,radio periodismomanuel cano iglesias,periodista,radio cadena agramonte,periodista camagueyano,grillo loco,redactor,reportero,humorista,radio maboas,manuel rodríguez cruz,redaccion informativa,radio periodismomanuel cano iglesias,periodista,radio cadena agramonte,periodista camagueyano,grillo loco,redactor,reportero,humorista,radio maboas,manuel rodríguez cruz,redaccion informativa,radio periodismo

Manuel Cano Iglesias: el pequeño gigante del Periodismo camagüeyano


Por Esther Borges Moya /  Radio Cadena Agramonte.

Manuel Cano Iglesias es bajo de estatura y grueso. Cualquiera podría confundirlo con un habitante del mediodía de Francia o quizás con un español de las Islas Canarias. Incluso un leve parecido con el conocido actor galo Louis de Funes le ha concitado no pocas bromas.

Pero Cano no se dedica precisamente al humor, aunque no desdeña hacer una décima jocosa y dedicarla a un colega.

Él es periodista de larga y rica trayectoria que accede a regañadientes a responder preguntas de una colega de muchos años.

¿Cómo llegaste a la conciencia de que querías ser periodista?

"Desde mi época de estudiante me dedicaba a hacer caricaturas y escribía para los periódicos murales de la escuela. En la mocedad nunca pensé en llegar a ser periodista. Sin embargo, en el año 1969 se libró una convocatoria en Radio Cadena Agramonte. Yo había dejado la carrera de Licenciatura en Ciencias Políticas de la Universidad de La Habana en el primer año y me atrajo la idea de vincularme a ese medio de difusión, así que respondí al llamado y en Cadena Agramonte me propusieron un curso para Redactor de mesa.

"Lo aprobé sin dificultades y comencé a trabajar a inicios del 70 en una radioemisora que se abrió en el poblado de “Amancio Rodríguez” (que actualmente pertenece a la provincia de Las Tunas), con el nombre Radio Maboas.

"En esa radioemisora laboré dos o tres meses y posteriormente me integré al colectivo de Cadena Agramonte como Redactor de mesa".

De muchos años me estás hablando, y esta especialidad es difícil y sacrificada en cualquier parte del mundo, ¿te has arrepentido alguna vez de haber tomado el camino del periodismo?

"Nunca me he arrepentido de mi decisión. No sólo eso; sino que cada día me gusta más el ejercicio del Periodismo".

Te considero persona apacible, pero me gustaría saber cómo es tu propia visión sobre ti: ¿eres inconforme?, ¿rebelde?, ¿positivo?

"Soy inconforme con lo que hago. Creo que todas las obras se pueden mejorar. Y también soy rebelde ante lo que no me convence; pero siempre tengo mente positiva y creo que –si uno se empeña- puede triunfar en cualquier tarea".

Atrás quedó tu juventud, pero siempre se ha dicho que el Periodismo es oficio de mentes maduras, digamos una mezcla de pujanza pero también de reflexión y análisis. Y esa especial conjunción no llega precisamente en los años mozos. Hay que romper muchas cuartillas y devanarse los sesos, investigar, incluso sufrir intensamente cuando un trabajo no sale como uno aspira. Por lo menos así pienso. En definitiva es un trabajo muy intenso y agotador, a partir de este presupuesto, respóndeme, ¿te gustaría morir en activo?

"Nunca he pensado en jubilarme. Mientras tenga salud y la mente me responda me mantendré haciendo periodismo".

¿Entonces no estás preparado para el momento en que ya no tengas que venir a la Redacción Informativa, como haces desde hace tantos años?

"Creo que siempre tendré algo que hacer en Cadena Agramonte. Quizás en su momento también puedan aprovechar mis experiencias y me gustaría además escribir. Para todo ello no me va a alcanzar el tiempo".

Profesionalmente ¿quién ha sido la persona más importante en tu vida?

"He aprendido mucho de José Martí, a quien no dejo de leer. Tuve también un profesor camagüeyano, Manuel Rodríguez Cruz, que me enseñó mucho. Lamentablemente falleció hace años. Era un verdadero Maestro de periodistas.

También recuerdo con agradecimiento mis conversaciones con Rolando Ramírez Hernández, ya fallecido, quien fuera director del periódico Adelante y de la Corresponsalía de la Agencia de Información Nacional aquí, y cuyas enseñanzas me resultaron muy provechosas, sabía mucho, tanto de Radio como de Prensa impresa".

Te levantas de madrugada, das las primeras informaciones a la revista informativa Camagüey al día, vuelves a tu casa en el reparto Montecarlo a varios kilómetros de distancia, y a las dos de la tarde retornas a preparar y dirigir el Noticiero Estelar. ¿Qué te da tanta fuerza para trabajar a los 64 años?

"Mi amor a la profesión y mi sentido de pertenencia por la Radio".

Si te pidiera tu concepto de la felicidad, ¿qué me dirías?

"De la felicidad puedo decir, como otros afirman, que ésta no existe totalmente.

"Para mi la felicidad es el placer de contar con el reconocimiento de los demás y saber que se ha cumplido con las exigencias de la vida. Que se ha logrado conseguir el éxito en cada uno de los empeños.

"Felicidad es no ser egoísta, no conocer la envidia, reconocer las virtudes de los demás, no ser orgulloso, practicar la sencillez, ser humilde sin llegar a la adulación o la sumisión.

"La felicidad es incompatible con el odio y con el rencor. Es feliz quien lo da todo sin pedir nada a cambio. La felicidad es amiga del desinterés y del amor.

"Es feliz aquel que no tiene prejuicios ni complejos. La felicidad es enemiga de toda baja pasión".

¿Alguna vez has sentido que no puedes superar un desafío?

"Sí, más de una vez me he sentido impotente, pero eso no me ha impedido luchar para lograr mi objetivo.

"He logrado premios en Festivales Nacionales de la Radio en los géneros entrevista, información, y en Noticiero Estelar. Podría decirte que son un estímulo, pero nunca he trabajado para eso ni se han convertido en sentido de mi vida".

Si tuvieras que criticar tu trabajo, ¿cuál sería tu dictamen?

"Podría calificarlo como una labor que merece ser mejorada grandemente, que le falta mucho para lograr la excelencia".

Las personas crecen como flores o como árboles, pero necesitan lógicamente de la cercanía y el apoyo de los demás, ¿hasta qué punto ha sido así en tu caso?

"El hombre es un ser social y yo siempre he creído en mis amigos y compañeros, y me he sentido apoyado y respaldado por los más cercanos. Sobre todo por mis familiares".

La Radio en Camagüey se nutre constantemente de personas jóvenes que precisan de asesoría y apoyo por parte de los de más experiencia. Aquí tenemos varios radialistas a quienes considero Maestros de la Radio, por ejemplo José Martínez Estévez. ¿Qué es para ti un Maestro de la Radio?

"Un hombre o mujer que atesora incontables conocimientos y que no escatima oportunidad para transmitirlos a los demás. El que cree en las nuevas generaciones y no tiene a menos enseñar a los que llegan".

¿Cómo te definirías?

"Como un cubano".

Concluye una conversación signada por la síntesis periodística pero desbordante de sinceridad. Mucho dejó Manuel Cano Iglesias en el tintero, quizás inhibido por su modestia y por esa reticencia que sentimos los del gremio cuando somos nosotros los entrevistados.

De cualquier modo, le agradezco haberme permitido esta conversación, porque para los periodistas de la Radio camagüeyana, Cano es símbolo del buen hacer en una profesión tan antigua y tan actual.

Y también es paradigma de persona íntegra y leal, de hombre veraz que ha dedicado la mayor parte de su vida al Periodismo revolucionario.


En esta categoría

Comentarios


Tu dirección de correo no será publicada *