Camagüey, 16 may.- Cuando visitas la consulta del Departamento de Prótesis Estomatológicas en el policlínico docente Julio Antonio Mella, en Camagüey, es muy común escuchar la frase: "Ya puedes sonreír sin miedo".
Y es que para Isidro de Jesús Nápoles González, doctor especialista en Segundo Grado de prótesis estomatológicas, sonreír parece fácil pero sin miedo, es otra cosa.
Gracias al esfuerzo y dedicación de este profesional de alto grado los pacientes que requieren sus servicios suben al sillón estomatológico sin temor porque saben que al bajarse pueden demostrar su alegría a carcajadas.
Con un equipo que lo acompaña y que trabajan a la altura de los profesionales de la salud cubana, la rutina productiva en esa consulta es bien ajetreada.
Para Isidro no hay espacio para el cansancio ni pausa al trabajar, es constante, dinámico, preciso y dedicado al maniobrar, algo así como el director de una orquesta donde todos los instrumentos sincronizan a la par.
Así labora en conjunto con los asistentes de prótesis, con su hija, especialista en Primer Grado de Prótesis, con licenciadas en Atención Estomatológica y hasta con estudiantes que se nutren día a día de sus conocimientos y habilidades.
Quizás parezcan desordenados los espacios, pero no, se equivocan, cada pomo, estuche, guante e impresión tiene su lugar, están allí ubicados con un objetivo final: el de terminar las prótesis a la perfección con un acabado exacto, estético y resplandeciente.
Nuevos servicios comenzaron a asumir de tipo buco maxilofacial, que incluyen prótesis ocular, nariz, cráneo y rostro, sin detener las dentales que son su esencia.
El Departamento de Prótesis en el policlínico Julio Antonio Mella atiende actualmente alrededor de 180 pacientes para prótesis oculares y no sólo de la provincia agramontina sino de los territorios de Holguín, Granada, Ciego de Ávila y hasta Santa Clara.
Cada jornada es un reto para el colectivo de prótesis en Julio Antonio Mella, anécdotas son muchas que encierran el cariño y amor por su profesión al tratar pacientes como niños, jóvenes, mujeres y hombres.
Lo cierto es que más que doctores, especialistas son psicólogos, amigos, familia, son humanos.
Es por ello que al finalizar la consulta todos regresan a casa orgullosos de: !Devolver las sonrisas! (Texto y fotos: Loipa Araujo Hernández/Radio Cadena Agramonte)