Santa Cruz del Sur, Camagüey, 9 jun.- Desde pequeña, como era tradición, Elva María García Cañete subía a los barcos que tripulaba su padre, pescador jubilado que hizo historia en las tareas productivas.
“El quiso que estudiara Biología Marina. Cumplí con su pedido porque sentía vocación por la carrera. Amo lo que hago”, detalló con mayor verdor en sus relucientes pupilas.
Aunque su progenitor no pudo estudiar esa especialidad a la que estuvo siempre muy apegado, sí colaboraba con proyectos investigativos relacionados a ese ámbito, haciéndolo sentir más útil.
“De él aprendí desde lo empírico muchas cosas interesantes”, confesó la que ama a su familia tanto como al mar.
Las gestiones hechas por el experimentado Biólogo Marino Nazario Luis Banté de la Empresa Pesquera Industrial Sureña (EPISUR) Algérico Lara Correa de esta localidad santacruceña, permitieron se le otorgara la beca a la joven, quien había demostrado siempre interés por la tarea extractiva, los pescadores y las embarcaciones.
García Cañete, especialista principal de la entidad en su quehacer específico, le gusta más las salidas al mar que permanecer mucho tiempo en la oficina, señaló.
“Me encanta la parte operativa en la que se recopilan datos y se hacen muestreos para el Centro de Investigaciones Pesqueras (CIP) relacionadas con las poblaciones de especies, sexo, maduración, talla y peso”, confesó.
Elva María García Cañete refirió como su relación con los pescadores es muy buena tanto en lo laboral como personal, en lo que se entrelaza el respeto y el cariño como si fueran parientes cercanos. Muchos la consideran familia porque la conocen desde que era una niña. La joven bióloga santacruceña va siempre en la proa de los navíos de EPISUR: “Con la mirada hacia delante puesta en el futuro, en lo que está por venir”, manifestó. (Texto y foto: Raúl Reyes Rodríguez/Radio Santa Cruz)