Camagüey, 12 jun.- Con el propósito de lograr una mayor comprensión acerca de la importancia que tienen los instrumentos y sistemas de medición para asegurar la calidad de productos y servicios sesionó el Taller Acciones para el avance e impacto de la normalización, metrología, calidad e inocuidad alimentaria en la economía.
Liderado por la Oficina Territorial de Normalización en Camagüey, y con el acompañamiento de la Delegación Territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, en el encuentro se presentaron ponencias que permiten aumentar los conocimientos sobre los fundamentos, el objeto y el alcance de los procesos en el campo de las normas y la metrología, además de los aspectos que regulan la inocuidad de los alimentos.
La verificación y calibración de los instrumentos de medición es esencial para lograr calidad en lo que hacemos, por lo que constituye obligatoriedad cumplir los requisitos establecidos en los documentos normativos para obtener mediciones objetivas y confiables, explicó Raúl Vergara Figueredo, director de la Oficina de Normalización lugareña al referirse al Decreto Ley 8/2020.
Vergara Figueredo recalcó que los mismos están sujetos a control metrológico legal por lo que, de no estar acorde con los requerimientos establecidos, se aplican multas de diversas cuantías, tema que suscitó el intercambio con representantes de entidades y organismos presentes en el evento.
La capacitación en cuanto a la inocuidad alimentaria, lo cual constituye un elemento fundamental para garantizar víveres sanos y nutritivos desde los productores hasta los consumidores, fue otra de las temáticas del taller, donde quedó demostrado que es un asunto que concierne a todos.
Asimismo se hizo referencia a las enfermedades de transmisión alimentaria, al deterioro de los alimentos y a los riesgos que implica para la salud, así como el impacto que tiene en el comercio, la economía y en la confianza de los compradores.
Cuba cuenta con un sistema amplio de normas para el control de la inocuidad de los alimentos, lo que implica análisis físicos, químicos y microbiológicos rutinarios de productos alimenticios en una red de laboratorios territoriales acreditados en todo el país. (Texto y fotos: Gleibis Gómez Durvas/Radio Cadena Agramonte)