Radio Cadena Agramonte emisiora de Camagüey
Argentina, 19 jun.- Una inmensa multitud de 500 mil personas colmó este miércoles (18) la emblemática Plaza de Mayo para expresar su respaldo a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. La convocatoria superó todas las previsiones de los organizadores. Provenientes de distintos puntos del país, desde temprano en la mañana, miles de manifestantes se acercaron primero al domicilio de la exmandataria –donde desde ayer cumple prisión domiciliaria, en el barrio porteño de Constitución– para luego marchar hacia el corazón del poder político en la ciudad de Buenos Aires.
Entre los cantos de la multitud que coreaba “¡Vamos a volver!”, y de forma sorpresiva para la mayoría de los presentes, desde los altoparlantes del escenario se difundió un mensaje grabado de aproximadamente ocho minutos, en el que Fernández de Kirchner fue la única oradora del acto.
“Estoy firme y tranquila. Eso sí, con prohibición de salir al balcón… ¡Dios mío, qué cachivaches que son!”, ironizó, haciendo alusión a la medida judicial que le impide dirigirse en persona a sus seguidores.
Visiblemente emocionada, agradeció las muestras de afecto y la masiva movilización: “Gracias de corazón. Lo que más me gustó fue escucharlos cantar otra vez ‘vamos a volver’. No lo escuchaba hace mucho. Me gusta porque revela una voluntad: la de volver a tener un país donde los pibes puedan comer cuatro veces al día, y en el colegio les den libros, computadoras; que los laburantes lleguen a fin de mes y puedan ahorrar para comprarse un autito, una casita, un terrenito... algo que sea de ellos, conseguido con el esfuerzo de su trabajo. Los jubilados tenían remedios”.
“Ese país no fue una utopía, lo vivimos durante 12 años y medio. Y además, lo dejamos desendeudado”, aseguró.
En referencia a las políticas antipopulares del gobierno de Javier Milei, reiteró que su modelo económico no se diferencia del que implementó la última dictadura cívico-militar (1976–1983), ni del que instauró posteriormente el neoliberalismo en los años noventa. Auguró que, como aquellas experiencias, este gobierno tampoco podrá sostenerse.
“Lo peor es que el verdadero poder económico sabe que este modelo no tiene futuro, sabe que se cae. Y por eso estoy presa. Pero hay algo que deben entender todos y todas, incluso ellos, los del poder económico: pueden encerrarme a mí, pero no van a poder encerrar a todo el pueblo argentino. Los que están asustados no somos nosotros, son ellos”, sentenció.
También apuntó contra el ministro de Economía: “El impresentable de Caputo alquila dólares para simular que tiene reservas. Más chanta no se consigue. Lo peor es que el verdadero poder económico sabe que este modelo no tiene futuro, sabe que se cae. Por eso estoy presa”, insistió.
A lo largo de su discurso, Cristina también hizo referencia al fallo de la Corte Suprema que ratificó su condena y su inhabilitación para ejercer cargos públicos, al que vinculó con un sistema judicial funcional a los intereses de los grupos económicos más concentrados.
El acto reunió a figuras destacadas del peronismo, muchas de ellas ubicadas en el palco. Entre los presentes se encontraban el gobernador bonaerense Axel Kicillof, el excandidato presidencial Sergio Massa, y representantes sindicales y políticos de peso dentro del movimiento.
Durante su mensaje, la expresidenta convocó a reorganizar el campo nacional y popular: “Es necesario organizarse para clarificar cuál es el verdadero problema que tiene nuestro país, que no es más ni menos que un modelo económico en el que se enriquecen unos pocos y el resto con la ñata contra el vidrio”.
Hacia el cierre, Fernández de Kirchner apeló a la memoria colectiva y al sentimiento patriótico: “Hoy es el momento de demostrar que vamos a defender la democracia con las mismas herramientas con las que la construimos. Sin violencia, pero con coraje. Con amor profundo por esta patria que tantas veces intentaron arrodillar”.
“El pueblo argentino demostró que sabe organizarse, sabe luchar y sabe volver. No tengo la bola de cristal, pero sí sé algo: he pasado por casi todo en esta vida. Viví el ejemplo y el enorme y terrible sacrificio de Néstor, con todo lo que nos costó construir aquella década ganada. Viví un intento de asesinato. He soportado este proceso judicial nefasto que termina con la misma corrupción”.
Entre aplausos, consignas y abrazos de los presentes, concluyó su discurso afirmando: “Vamos a volver, y vamos a volver con más sabiduría, con más unidad, con más fuerza. Porque tenemos algo que ellos jamás van a tener ni podrán comprar, por más dinero que tengan: tenemos pueblo, tenemos memoria, tenemos historia y tenemos patria”. (Texto y Foto: Cubadebate)
