EE:UU, 19 jun.- El exsenador demócrata Bob Menéndez, de 71 años, comenzó este martes su sentencia de 11 años en la Institución Correccional Federal Schuylkill en Pensilvania, confirmó la Oficina Federal de Prisiones.
Menéndez, quien en 2023 era uno de los políticos más poderosos de Estados Unidos como presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, fue declarado culpable en un juicio de dos meses por 16 cargos, incluyendo soborno, extorsión, conspiración y actuar como agente extranjero de Egipto.
Los fiscales federales de Nueva York revelaron en 2023 que Menéndez había vendido su influencia política a cambio de dinero en efectivo y lingotes de oro, en un esquema junto con dos empresarios: Wael Hana (egipcio-estadounidense) y Fred Daibes (promotor inmobiliario).
Ambos ya cumplen condenas de 8 y 7 años, respectivamente. Menéndez se convierte en uno de los pocos senadores en la historia de EE.UU. en ir a prisión, el primero desde el demócrata Harrison Williams Jr. en los años 80.
Antes de su sentencia en enero, Menéndez rogó clemencia al juez Sidney Stein, argumentando que ya había perdido su carrera y reputación, siendo ridiculizado como “Gold Bar Bob”. “Aparte de mi familia, he perdido todo lo que alguna vez me importó”, declaró entre lágrimas. Sin embargo, Stein lo condenó sin piedad, diciendo que “en algún punto te perdiste”, pasando de luchar contra la corrupción a ser parte de ella.
Menéndez, Hana y Daibes siguen apelando sus condenas, con abogados que argumentan fallos procesales, como el uso indebido de pruebas durante el juicio. Además, en semanas recientes, Menéndez ha usado redes sociales para atacar su caso, lo que muchos interpretan como un intento de conseguir un indulto del presidente Donald Trump, bajo cuyo gobierno comenzó la investigación en 2019.
Aunque ya está en prisión, Menéndez logró que un tribunal de apelaciones considere su solicitud de libertad bajo fianza mientras se resuelve su apelación. Su caso podría llegar incluso a la Corte Suprema, dependiendo de cómo los jueces interpreten ciertas protecciones constitucionales. Mientras tanto, su hijo, el representante Rob Menéndez, y otros aliados siguen apoyándolo en su batalla legal. (Texto y Foto: Cubadebate)