La Habana, 28 jun.- Los clásicos de la literatura cubana Las honradas, Las impuras y Cecilia Valdés lucen hoy sus magistrales páginas de las manos y plumas de reconocidos autores de la isla.
El tradicional espacio Sábado del Libro rinde homenaje a los escritores Miguel de Carrión (Las honradas y Las impuras); Cirilo Villaverde (Cecilia Valdés) y también a la poetisa Dulce María Loynaz con la obra Jardín presentando estos títulos de la Editorial Letras Cubanas.
Convocado por el Instituto Cubano del Libro, el habitual encuentro literario en la calle de Madera, en el Centro Histórico de La Habana, honra a estos grandes autores y las realidades de la época en que vivieron.
Cecilia Valdés o La Loma del Ángel es la obra más representativa del siglo XIX cubano y constituye una crónica de época, además de un alegato contra la esclavitud.
Destaca por considerarse un clásico que combina argumento y lenguaje con sentido nacional y un tono sociológico.
Las honradas y Las impuras son obras excepcionales de la literatura cubana, y reflejan el escenario político y social de Cuba en las primeras décadas de la República.
En Las honradas su autor presenta una propuesta ficcional, cuyas perspectivas apuntan a destacar su admiración por el patrón femenino en la sociedad del futuro.
Mientras Las impuras es una novela que arremete contra la hipocresía burguesa republicana, la secularizada imagen femenina y su sexualidad vilipendiada en defensa de su pleno desarrollo posterior.
Jardín, de Dulce María Loynaz, es un novela lírica considerada una de las cumbres de la literatura cubana.
La obra aborda temas universales como el amor, la naturaleza y la búsqueda de sentido a través de su protagonista, Bárbara, quien explora un jardín que representa, tanto un espacio físico como un símbolo.
La novela se transforma en una metáfora de la propia vida de Loynaz. (Texto y foto: PL)