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Camagüey, Gastón Idel Martínez Pérez, Ginecología, Obstetricia, Ciencias Médicas, salud pública, diputado

Dedicación y entrega distinguen al doctor Gastón Idel Martínez Pérez (+ Fotos)


Camagüey, 21 jul.- De pertenecer al sector de las batas blancas siente un profundo orgullo Gastón Idel Martínez Pérez, especialista de primer grado en Ginecología y Obstetricia desde hace 38 años.

En el policlínico Teniente Tomás Rojas, del municipio Carlos Manuel de Céspedes, en Camagüey, realiza la labor asistencial, aunque, también, presta similar servicio en la consulta de Patología de cuello y en el área quirúrgica del Hospital Comandante Manuel "Piti" Fajardo, en Florida.

Gastón, médico formado por la Revolución cubana, integró el primer contingente de Ciencias Médicas promovido por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en el año 1982.

Desde ese entonces, afirma, su misión ha sido salvar vidas, tanto la de la madre como la del bebé, en medio de las complejas limitaciones que enfrenta la salud pública en Cuba.

A pesar de la escasez de insumos y otros recursos imprescindibles para ofrecer un servicio con mayor calidad, reconoció que hoy los profesionales de la medicina protagonizan una labor heroica y titánica, no solo en la isla, sino también en otros países hermanos.

Este galeno agramontino, como otros miles de cubanos, ha escrito páginas de solidaridad, internacionalismo y humanismo en otras latitudes, para contribuir, apuntó, no solo a curar el dolor ajeno sino también a fortalecer los sistemas de salud mediante la formación docente.

A las constantes campañas de descrédito dirigidas al sector se refirió Martínez Pérez, aunque reconoció que esos pronunciamientos no podrán opacar nunca la entrega de mujeres y hombres de vocación, ni mucho menos el empeño de preparar médicos revolucionarios dispuestos a enfrentar cualquier dificultad.

Por estos días Gastón participó como diputado en el Quinto Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su décima Legislatura.

Ese deber lo cumple con dignidad, la misma que distingue a los hijos de Agramonte, con la certeza de que resulta necesario trabajar más para fortalecer la Revolución, de manera que los logros se reviertan en mayor bienestar social.

Me atrevería a decir, remarcó, que la labor de un disputado tiene tanta carga de sensibilidad como la de un médico pues hay que permanecer en estrecho vínculo y diálogo con la gente para comprender los problemas que aquejan al pueblo y buscar entre todos la mejor solución.

En esta oportunidad, dijo, nos motivó el deber colectivo de rendir cuenta ante el legislativo cubano, ejercicio que asumimos como una oportunidad para aprovechar las potencialidades que tenemos y avanzar en todos los ámbitos de la sociedad. (Fuente: perfil en Facebook del Gobierno del Poder Popular de Camagüey)


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