Londres, 28 jul.- Caminar siete mil pasos como hábito preventivo para frenar la aparición de enfermedades cardiovasculares, el deterioro cognitivo y la diabetes es la sugerencia de una investigación publicada hoy en The Lancet Public Health con más de 160 mil personas.
En un artículo la prestigiosa revista resalta que, por primera vez, un estudio analiza de forma global cómo el número de pasos diarios se relaciona no solo con la salud cardiovascular, sino también con afecciones como la diabetes tipo 2, la demencia, la depresión o las caídas.
El estudio, liderado por un equipo internacional de investigadores, muestra que caminar aproximadamente siete mil pasos al día se asocia con una reducción del riesgo de varias dolencias graves como las cardiovasculares, en un 25 por ciento (%), el cáncer en 6% y la diabetes tipo 2 en un 14%.
A estas se suman la depresión (22%), demencia (38%) o las caídas (28%), así como con una disminución del 47% en el riesgo de muerte por cualquier causa.
Caminar no solo ayuda a prevenir enfermedades cardiacas o a reducir la mortalidad, sino que también protege frente a trastornos metabólicos, mentales y neurológicos, destaca la investigación.
A diferencia de estudios previos centrados principalmente en la salud cardiaca o las tasas de mortalidad generales, el nuevo trabajo es el primero en examinar de forma exhaustiva cómo dar más pasos al día puede reducir el riesgo de padecer distintos problemas de salud.
Este análisis muestra que caminar no solo ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares o a reducir la mortalidad, sino que también protege frente a trastornos metabólicos, mentales y neurológicos, explicó a la prensa Borja del Pozo, investigador sénior de la Universidad Europea de Madrid y coautor del trabajo.
Esto refuerza el mensaje de que promover el movimiento diario -caminar en nuestro caso- tiene beneficios multisistémicos y puede integrarse en estrategias de salud pública más holísticas, agregó.
La revisión incluyó 57 estudios, de los cuales 31 se integraron en los metaanálisis. Los autores destacan que en conjunto constituye la evidencia más completa hasta la fecha sobre la relación entre el número de pasos diarios y distintos indicadores de salud.
El estudio también indica que incluso niveles bajos de actividad –alrededor de ´cuatro mil pasos al día- se asocian con mejores resultados en comparación con una actividad muy baja: unos dos mil pasos al día.
Andar con regularidad mejora la sensibilidad a la insulina, estimula la liberación de endorfinas, reduce el estrés, mantiene el tono muscular, favorece el equilibrio, modula la inflamación crónica y potencia la función cerebral. (Fuente: Prensa Latina)