Pakistán, 17 ago.- Las precipitaciones han provocado en Pakistán inundaciones y desprendimientos de tierra que causaron la muerte de más de 350 personas en las últimas 48 horas, en especial en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa, mientras las autoridades alertan que se iniciará una nueva e intensa etapa de lluvia a partir de este domingo.
En su informe más reciente, la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA, por sus siglas en inglés) confirmó que la mayoría de las víctimas tuvieron lugar en la región montañosa de Khyber Pakhtunkhwa, donde se han registrado al menos 328 fallecimientos desde el viernes.
Según un representante del Gobierno provincial, la provincia se ha transformado en el foco principal de la catástrofe.
“El número total de personas afectadas por las inundaciones es de 3.817“, declaró Muhammad Ali Saif, portavoz del Gobierno provincial.
Los equipos de rescate y las autoridades batallan para alcanzar las áreas más aisladas, donde se percibe el peligro de que decenas de individuos continúen atrapados. Las riadas han devastado hogares y otras infraestructuras, destrozado cosechas y matado ganado, dificultando las tareas de auxilio.
Con estos datos más recientes, el balance de fallecidos en Pakistán desde el comienzo de la temporada del monzón, el 26 de junio pasado, se sitúa en 645 individuos, mientras que los heridos superan los 900, de acuerdo con la NDMA.
Por otra parte, el Departamento Meteorológico de Pakistán (PMD) alertó que las corrientes de monzón se intensificarán desde este domingo hasta el jueves, con una predicción de precipitaciones intensas y “muy fuertes” en las zonas de Cachemira y Punjab, lo que podría causar nuevas inundaciones intempestivas y desbordamientos de ríos.
El Departamento de Administración de Desastres de la provincia de Punjab ya emitió alertas rojas para diversos distritos debido al incremento en el nivel de los ríos, alimentados por las precipitaciones y el deshielo de los glaciares en la región norte del país.
Esta última catástrofe enfatiza la profunda susceptibilidad de Pakistán a los fenómenos climáticos extremos, atribuidos por los científicos al cambio climático. Las inundaciones de 2010, 2022 y recientemente 2025 señalan una serie de catástrofes cada vez más severas.
En 2022, unas precipitaciones nunca antes vistas inundaron un tercio de la nación, provocando la muerte de más de 1.700 personas y provocando pérdidas económicas que superaron los 30.000 millones de dólares. (Texto y Foto: Cubadebate)