Honduras, 10 sep.- El Gobierno de Honduras declaró al país, territorio libre de analfabetismo, después de que los 18 departamentos (regiones) del país centroamericano lograran reducir su índice por debajo del 4 por ciento. Para alcanzar la meta, fue fundamental la cooperación de las Brigadas Educativas de Cuba.
La declaratoria es el resultado del Programa Nacional de Alfabetización “José Manuel Flores Arguijo”, impulsado por el Gobierno de la presidenta Xiomara Castro y que implementó con éxito la metodología cubana de enseñanza “Yo, sí puedo”.
El acto de la declaratoria estuvo encabezado por el ministro de Educación, Daniel Esponda, quien destacó que con este logro se está “haciendo justicia a miles de hondureños y hondureñas que no sabían ni leer ni escribir”.
Además, reseño que la gesta retoma la campaña de Manuel Zelaya inaugurada con su presidencia en 2006 y que fue interrumpida por el golpe de Estado de 2009. En ese sentido, Esponda destacó que es “un triunfo histórico del pueblo hondureño”.
Durante el acto, Romina Kasman, representante de la UNESCO, destacó que “trabajar por el derecho a la educación, transforma vidas, las protege, las salva, nos libera y nos empodera”.
Kasman aseveró que este programa demostró que la transformación a través de la educación es una realidad tangible y no solo un discurso. “Este resultado exitoso de Honduras representa para la UNESCO un hito histórico a nivel mundial”, manifestó al recordar que aún hay 739 millones de personas analfabetas en el planeta.
“Este esfuerzo debe ser mirado no solo en la región, sino también a escala global, como un ejemplo de hermandad y cooperación con la República de Cuba”, dijo.
Asimismo, reconoció el trabajo de la Secretaría de Educación de Honduras y la labor de los facilitadores y maestros cubanos y hondureños, a quienes calificó como “héroes del proceso”.
Por su parte, la ministra de Educación de Cuba Naima Trujillo, ratificó el compromiso de su país con estos proyectos de alfabetización.
Parafraseando al prócer de la independencia cubana, José Martí, declaró: “Todo hombre, al venir a la tierra, tiene derecho a que se le eduque y después, en pago, el deber de contribuir a la educación de los demás”.
Trujillo destacó que cada vez que se alfabetiza a una persona, se ve “a un ser humano más realizado, con mayores oportunidades para entender qué es lo que realmente vale en la vida” y concluyó asegurando que “Cuba seguirá apostando por los esfuerzos que sean necesarios”.
El umbral establecido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para otorgar dicha calificación es de 4 por ciento. (Texto y Foto: Cubadebate)