La Habana, 14 oct.-La reconocida ex nadadora australiana Susi Maroney envió un mensaje de apoyo y cariño al pueblo de Cuba, un país al cual la ligaron tres de sus records de talla mundial en largas distancias.
En un cálido encuentro con la embajadora cubana aquí, Tanieris Diéguez, la primera mujer en cruzar a nado el estrecho de la Florida, en 1997, rememoró de modo particular los inolvidables momentos de su encuentro con el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro.
Maroney resaltó el particular dominio del Comandante en Jefe sobre los temas abordados en su conversación y su interés por conocer todo sobre la vida en Australia.
Con solo 22 años de edad, la sobresaliente ondina australiana fue la primera en atravesar nadando el estrecho de la Florida a comienzos de mayo de 1977 y cubrió 118 millas en 24 horas y media y lo hizo dentro de una jaula para protegerse de los tiburones.
Un año después, en junio de 1998, realizó la proeza de nadar 204 km desde Puerto Morelos, en la península de Yucatán, hasta la playa Las Tumbas, en la occidental provincia cubana de Pinar del Río), un esfuerzo extraordinario en el
cual empleó entonces 38:39 horas para poder cumplir su cometido.
Poco después de completar la hazaña Maroney y el grupo de sus familiares más cercanos que la acompañaban fueron recibidos por el Comandante en Jefe, a quien manifestaron su cariño por Cuba y su pueblo, y su admiración por las conquistas sociales de la Revolución, de modo especial en el terreno deportivo.
Según reseñó entonces el diario Granma, Susi respondió con gran precisión y jovialidad las numerosas y variadas preguntas de Fidel Castro acerca de sus inicios en el deporte, su preparación, las incidencias de la extraordinaria travesía, las características de los eventos en los que participó y sus planes para enfrentar futuros desafíos.
En 1999 Susi Maroney implantó su tercer récord mundial en torno a Cuba, esta vez – y en franco desafío al azote del temible huracán Floyd – nadó durante día y medio los 165 km que separan al balneario jamaicano de Montego Bay con el de Marea del Portillo, en la suroriental provincia de Granma.
Al término del cálido encuentro de hoy, la Embajadora de Cuba Tanieris Diéguez agradeció a Maroney su cariño y le obsequió una fotografía del líder histórico de la Revolución cubana y un ejemplar del libro “Cien horas con Fidel”, de Ignacio Ramonet. (Texto y Foto: Cubasí)