La Habana, 22 mar.- Los cantos en creole, el repique del bongó y alguna que otra expresión del vudú se escuchan hoy en un poblado rural de Cuba, sede de la XV edición del Festival Nacional de Danzas de Raíces Haitianas Eva Gaspar in Memoriam.
El objetivo de dicha festividad es preservar las tradiciones heredadas de los inmigrantes haitianos, con gran presencia en el extremo oriental de Cuba, donde se mezclaron con nativos y los mal llamados "jamaiquinos".
La fiesta honra el legado de Eva Gaspar, una haitiana que vino a inicios del siglo XX y fundó el conjunto Nagó, que aún participa en estas concurridas y coloridas festividades.
Además del anfitrión Nagó, en este festival participan los grupos La Cinta, Okay, Bantú Yoruba, Renovación haitiana y Osokpuán, con el respaldo de la Casa del Caribe y la Embajada de Haití en Cuba.
El programa incluye exposiciones de artesanías, concurso de canto en creole y coloquios sobre la influencia afrocaribeña, un folclore que los cubanos redoblan sus esfuerzos por rescatar.
De hecho, el pasado martes fue inaugurada en esta capital la exposición colectiva Caminando el Caribe que nos une, en la cual 18 artistas de la plástica comparten su visión de esta región.
A su vez, Cuba promueve una muestra itinerante de cine caribeño y eventos teóricos para acercar a sus ciudadanos a una cultura casi siempre opacada por el influjo ibérico y africano.
Cada 24 de septiembre es celebrado el Día del Haitiano en Cuba, para honrar la presencia aquí de quienes trajeron el café, la danza de la Tumba Francesa y ciertas delicias de la comida criolla.
Separadas por apenas 120 kilómetros, ambos países gozan de nexos excelentes, con destaque para la colaboración de médicos cubanos en Haití, iniciada mucho antes de que el terremoto de 2010 girara los ojos del resto del mundo al país más pobre de la región. (Texto: PL) (Foto: Archivo)