Luego de examinar 47 propuestas, la FIFA y el Comité Organizador eligieron a Fuleco, un armadillo de tres bandas que entrará por derecho propio en la familia de los iconos mundialistas, tan famosos desde la irrupción de Willie en el Mundial de Inglaterra 1966.
A la hora de inclinarse por Fuleco –cuyo nombre fusiona las palabras Fútbol y Ecología- se tuvieron en cuenta varios factores vinculados con el análisis de mercado, incluyendo rigurosos estudios entre niños brasileños de 5 a 12 años.
Se trata, dicen, de un armadillo muy sociable que apoya la conservación del medio ambiente y fomenta la cultura del deporte. Le gusta encerrarse en su propio caparazón, confundiendo a los amigos con una pelota, y hace sus goles apelando a la “voltereta del armadillo”. Apasionado de la música brasileña, es amante de las redes sociales, los dibujos animados y los videojuegos.
(Tomado de Cubadebate)