Camagüey, 23 may.- El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Camagüey cumplirá el 25 de julio próximo 25 años de fundado por Fidel Castro, y Jorge Delgado -al frente del área de ingeniería- tiene en su haber, junto a trabajadores de una empresa de instalaciones especiales, el echar a andar los aires acondicionados y la cámara de frío.
Y como para él casi un cuarto de siglo es mucho tiempo por la intensidad de trabajo, de jornadas extendidas a más de 12 horas diarias, prefiere -sin abandonar la institución- que los jóvenes egresados de la Universidad tomen el bastón de relevo con su tutela, por su bien ganada experiencia.
"En esencia este es un centro en el que la gente se prepara de forma multifácetica en todas las disciplinas. Cuando un muchacho nuevo se adiestra aquí puede trabajar en cualquier instalación científica del país o en cualquier centro de trabajo; salen muy bien preparados. Todas las disciplinas se mantienen de forma paralela.
"Aquí se trabaja la automática, la electromecánica, la electromedicina, la parte de instalaciones especializadas, clima especializado, electrónica, taller de maquinado, todo lo que incluye un equipo multidisciplinario. Y no somos muchos, en estos momentos somos 10, y la actividad productiva ya asciende a más de cinco millones en exportaciones. El 70% del equipamiento tiene más de 20 años y se mantiene produciendo", amén de que el personal se prepara para asimilar nuevas tecnologías.
Hasta hace unos días Delgado era subdirector de ingeniería y está a punto de cumplir media centuria de edad; no es menos cierto que el trabajo de mantenimiento es agotador; en su caso no era solo la actividad científica, sino también la productiva y la administrativa en un centro que no recesa.
La electricidad, el agua fría, el vapor, el aire comprimido, el vacío, el agua suave, todos esos elementos son las 24 horas del día, el año completo, y es preciso mantenerlos en las mejores condiciones para garantizar que el índice de rotura sea el menor posible.
Respecto a la labor desempeñada por la Asociación de Innovadores y Racionalizadores, la calificó de fundamental, con la integración en ella del 100% del grupo de ingeniería y con una labor sobresaliente dentro del Sindicato de la Ciencia.
"La mayoría de los trabajos están asociados a la recuperación y a mantener estos equipos funcionando, ¿Qué pasa? Estas tecnologías, aunque son de mucha calidad, ya están obsoletas, la adquisición de las piezas de repuesto resulta muy cara, y hay que mandarlas a pedir específicamente para estos equipos".
Esto quiere decir que prácticamente los fabricantes no las venden, y para que no se origine una contracción en la producción se precisa recuperarlas y adaptar a las que se puedan importar.
Sin mirar un solo dato en papeles Jorge reproduce los principales trabajos en los que han intervenido, desde la recuperación de todo el sistema central de aire acondicionado adaptándolo a un sistema de agua fría con un refrigerante menos dañino a la atmósfera, que permitió ahorrar energía y elevar la eficiencia.
En el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología sobresale, además, la recuperación de un componente de una centrífuga de 20 mil revoluciones, valorada en 32 mil dólares, y no solo es el monto que pueda economizarse sino que evita no afectar el proceso productivo.
El entrevistado mencionó como otra realización el trabajo de los fermentadores que no solo se hizo por ellos, sino también con trabajadores de Planta Mecánica. Cada uno cuesta más de siete mil dólares para mantenerlo de alta. Aún están produciendo y validan las condiciones actuales de exigencia de buenas prácticas.
Resulta estimulante conocer las ventajas reportadas a los equipos de los laboratorios y las innovaciones en el área de control y automática. Por ejemplo, anteriormente había que anotar los valores de temperatura en una hoja y registrarlo.
"Hoy por hoy gracias a uno de los muchachos se registran automáticamente los valores en una pantalla en tiempo real y fiable".
El software venía incluido en el sistema, pero ellos lo adaptaron para poder emplearlo en beneficio de esta cámara de frío.
Las plantas inicialmente estaban diseñadas para investigar, y con los años se ha hecho necesario remodelarlas de manera tal que asuman la dualidad de función, no solo de investigación sino también productiva, y con los estándares de producción que cumplan, además, con los cambios de aire, condiciones de clima, y del movimiento de los productos dentro del área en razón de las exigencias del mercado.
Delgado estableció en la conversación de que estas remodelaciones se han hecho sin inversiones, con los recursos financieros asignados a mantenimiento, pero con la innovación constante de los trabajadores y el apoyo del Partido Comunista de Cuba (PCC) y el Gobierno en la provincia. (Tomado de Adelante digital/ Enrique Atiénzar Rivero/Fotos: Orlando Durán Hernández).