Camagüey, Cuba, Covid-19, médicos cubanos, aplausos nocturnos

Cuando un médico cubano llega a casa…


Cuando un médico cubano llega a casa no importa que el Sol tome prestado los aplausos nocturnos, nadie piensa en las horas de espera. Parecen olvidarse de las preocupaciones, pues la presencia de un valiente convida a la alegría.

Porque cuando un galeno tiene en sus manos la vida, sus vecinos no temen, los niños regalan rosas, poemas y la emoción que sale por encima del pequeño nasobuco; el amigo hace un diploma con sus propias manos y todos desafían las altas temperaturas para recibir a los profesionales de batas blancas.

Sí, vuelven al hogar a salvo y con la satisfacción de haber salvado a personas que a partir de ahora, serán parte de su historia y de las instantáneas que guardan el regreso de héroes a su hogar. (Texto y fotos: Yusarys Benito Deliano y Ricardo de la Paz Cervantes/Radio Cadena Agramonte.)

 


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