1992- Un grupo de la organización terrorista Comandos L intenta atacar objetivos situados en las costas de la entonces provincia de La Habana.
Al detectar patrullas cubanas, se desplaza hacia aguas cercanas a la playa de Varadero, donde la nave en que viajaba sufre averías mecánicas. Posteriormente, sus integrantes son rescatados por un guardacostas norteamericano.
Las autoridades norteamericanas les ocupan, además de la embarcación, armas, mapas y casetes de vídeo que filmaron durante el viaje. Luego de ser interrogados por el FBI, son puestos en libertad.