La Glorieta estuvo estrechamente vinculada al empeño del concejal del Ayuntamiento de la ciudad, Raúl Lamar Salomón, como Inspector del Casino Campestre. Su construcción fue subastada el 19 de marzo de 1908.
El día 25 del propio mes se dio a conocer que el proyecto seleccionado correspondió al del albañil Alberto Casas Clapera, quien propuso realizar la edificación por $1 100.00.
Poco tiempo después, el 1ro de julio de 1908, la obra estaba concluida, escogiéndose el día 19 para su inauguración.