Por Dania Díaz Socarrás/ Radio Cadena Agramonte.
Regresar a la Patria es el sueño de todo el que sale a cumplir un deber, que regrese, vivo y sano, es el sueño de todos los que se quedan a su espera, de la familia y los amigos, de los planes que aguardan porque vuelva quien los hará realidad.
Nadie sueña regresar convertido en lo que llaman restos, a lo que se reduce lo que fue una vida.
Sin embargo, cuando la muerte se hace inevitable para cumplir la misión con que se partió de casa, no hay mayor consuelo que ese reencuentro, que la dolorosa llegada de los cuerpos y el homenaje, el tributo de toda la nación, de las naciones hermanas, del pueblo que los vio crecer y dar su vida por el bien común.
El 7 de diciembre ya era una fecha especial para todos los cubanos y como dijo el líder de la Revolución Fidel Castro, en esa despedida de duelo a quienes habían caído en misión internacionalista, en el histórico Cacahual:
"Al escoger esta fecha para dar sepultura a los restos de nuestros heroicos combatientes internacionalistas caídos en diversas partes del mundo, fundamentalmente en África, de donde vinieron los antepasados de Maceo y una parte sustancial de nuestra sangre, el 7 de diciembre se convertirá en día de recordación para todos los cubanos que dieron su vida no solo en defensa de su patria, sino también de la humanidad".
En esa fecha, el tributo se volvió el centro del país, cada cubano y cada hermano del mundo agradecieron a esos hombres lo que habían hecho, abrazaron el dolor de sus familias y lo acariciaron con el orgullo por los valerosos hijos. En ese año cobró nueva y más grande, más colectiva importancia la fecha elegida que hoy todos conmemoramos.
Como anunció entonces el Comandante en Jefe, "hay acontecimientos históricos que nada ni nadie podrá borrar. Hay ejemplos revolucionarios que los mejores hombres y mujeres de las futuras generaciones, dentro y fuera de nuestra patria, no podrán olvidar. Este es uno de ellos, mas no nos corresponde a nosotros evaluarlo, de ello se encargará la historia."
La llamada Operación Tributo es hasta hoy y será siempre el reconocimiento de todos a la valentía, a la solidaridad, al altruismo y al humanismo, el homenaje a la virtud de quienes dieron antes y después la vida.
A está historia de amor se suman quienes marchan cualquiera de estos días a cumplir en nombre de sus compatriotas y los del mundo, los de la gran Patria que es la humanidad y a la que Cuba le es fiel con cada acto de heroísmo. (Foto: Archivo)
