Praga, 30 de mayo.- El conflicto en Ucrania es una guerra entre Rusia y Occidente, con la mediación de esa república exsoviética, carente de soberanía, consideró el primer ministro húngaro, Viktor Orban, citado hoy por la televisión capitalina.
Por ello, para una solución pacífica, que debe determinar un sistema de seguridad para los próximos años, son necesarias conversaciones entre Rusia y Estados Unidos, estimó el jefe de Gobierno magiar en declaraciones al canal de televisión checo XTV.
Las negociaciones decisivas serán no precisamente entre Rusia y Ucrania, sino entre Estados Unidos y Rusia, aseguró el dirigente húngaro.
Si Estados Unidos y Europa se negaran a suministrar armamentos y dinero a Ucrania, la confrontación hubiera terminado, declaró Orban, en referencia a la operación bélica ordenada en febrero de 2022 por el presidente Vladimir Putin para proteger la región rebelde de Donbás.
Ucrania dejó de ser un estado independiente y ella sola es incapaz de llevar a cabo la guerra, pues las riendas de ese conflicto las controla Occidente a través de Kiev, por eso, al final, habrá pláticas entre Estados Unidos y Rusia, opinó el Primer Ministro.
Para Orban, un acuerdo entre Rusia y Estados Unidos en torno a las hostilidades en suelo ucraniano podría determinar el orden mundial de seguridad de los próximos años, tal y como ocurrió después de la II Guerra Mundial (1939-1945).
Desde el inicio de la confrontación, Occidente suministró armamentos a Ucrania por más de 165 mil millones de dólares y recientemente el Congreso norteamericano aprobó otra ayuda por más de 63 mil millones, mientras que la Unión Europea pretende aportar otros 50 mil millones.
Ello incluyó tanques como los británicos Challenger, los alemanes Leopard, los estadounidenses M1 Abrams, blindados franceses, checos y belgas, así como obuses, sistemas antiaéreos Patriot, drones y otros medios, gran parte de los cuales fue destruido por tropas rusas. (Texto y foto: PL)