Radio Cadena Agramonte emisiora de Camagüey
Hace cinco años que Jorge Luis Barrocal Vázquez vive y trabaja las tierras de El Tamarindo, en el municipio Carlos Manuel de Céspedes. Allí levanta al sol desde su tractor y al oscurecer todavía quiere robarle minutos al día, pues sabe que el campo da frutos cuando le dan cariño y lo cuidan.
“Yo soy campesino desde que nací al mundo”, asegura mientras se seca las manos y su Rosa, Rosa Cervantes García, ríe por lo bajo pues sabe que Jorge es hombre de trabajo no de hablar, su pauta es la de hacer.
Por eso, no dudó en acompañar a su sobrino Luis Alberto Agüero Barrocal en el empeño de poner en funcionamiento un proyecto de desarrollo local (PDL) en el lugar. Una iniciativa que promueve el uso de técnicas agroecológicas y un modelo de gestión que permita satisfacer las demandas de la comunidad de Piedrecitas, así como las de unidades asistenciales y educativas de la zona.
De las casi 30 hectáreas en desarrollo hay 17 en fomento de cultivos varios como el plátano, el maíz, el ñame y la calabaza.
La aspiración del PDL es llegar a la totalidad de las áreas con policultivos además de gestionar un módulo pecuario, cría de alevines, dos casas de tapados, y de 1 000 gallinas semirústicas, así como sembrar plantas de guayaba, aguacate y mango.
Para la siembra de plátano utilizaron más de 2 000 vitroplantas de la variante Censa, la más resistente que se logra en la biofábrica de Camagüey.
Perteneciente a la Cooperativa de Créditos y Servicios Víctor Rodríguez Vázquez, en la finca laboran 4 personas, y reciben apoyo en jornadas de trabajo voluntario y cambio de labor, y sus producciones se destinan al consejo popular Piedrecitas, la escuela, el círculo infantil, los hogares maternos y de ancianos, y el Sistema de Atención a la Familia.
En estos momentos laboran en la limpia de 20 hectáreas infectadas por marabú, de ellas ya hay 10 sembradas con pepino, boniato, ñame, yuca y plátano.
En el lugar estuvo el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, allí intercambió sobre el balance de gastos e ingresos, el uso en el lugar del aporte territorial del 1%, la cantidad de tierra que atiende cada trabajador, el rendimiento de las producciones y el uso de la innovación y la ciencia en el desarrollo agrícola. "Hay que multiplicar ejemplos como este en cada comunidad. Con un pequeño colectivo demuestran lo que se puede hacer con voluntad, inteligencia, trabajo y compromiso”, aseguró el dirigente. (Texto y fotos: Carmen Luisa Hernández Loredo/colaboradora RCA)
