Washington, 5 may.- Cambios en el tipo, abundancia y crecimiento experimenta la vegetación ártica a consecuencia del cambio climático, demuestra un estudio publicado hoy en Nature, que alerta sobre este ecosistema, calentando cuatro veces más rápido que la media mundial.
Liderada por la Universidad de Edimburgo junto con la Universidad de Columbia Británica y otras 49 instituciones, entre ellas, el Instituto Botánico de Barcelona (IBB, CSIC-CMCNB), la investigación evidencia cómo el cambio climático está transformando uno de los ecosistemas más frágiles del mundo.
El trabajo destaca el gran aumento de arbustos y gramíneas y la disminución de plantas con flores, que luchan por crecer bajo la sombra de plantas más altas.
Según los expertos, estos cambios en la vegetación son señales de alerta de transformaciones mucho más grandes que podrían afectar a animales, comunidades humanas e incluso al sistema global que regula el carbono del planeta.
La investigación, financiada por la Unión Europea y el Natural Environment Research Council, entre otros, contó con un equipo de 54 investigadores que ha analizado más de 42 mil observaciones de campo de dos mil 174 parcelas para crear una base de datos sobre la diversidad de plantas árticas, que será esencial para comprender los futuros cambios en las zonas más frías del planeta.
Las muestras provienen desde la tundra del Ártico canadiense y Svalbard hasta zonas de matorrales por encima del límite arbóreo de Alaska, Canadá y Fennoscandia (Finlandia, Suecia, Noruega y Dinamarca).
El estudio concluye que los principales factores de estos cambios en la biodiversidad son el aumento de las temperaturas y la competencia entre especies de plantas.
Explican los autores que se asume que el aumento de la temperatura simplemente desplaza ecosistemas más cálidos hacia zonas frías. Sin embargo, en este caso no se produjo una borealización del Ártico, sino una reorganización de la biodiversidad a partir de especies ya existentes en la región.
Añade el artículo que en algunos de los lugares de nuestro estudio, la biodiversidad aumentó con el calentamiento. Pero donde empezaron a dominar los arbustos, la biodiversidad disminuyó.
En conjunto, nuestro estudio indica que la biodiversidad puede seguir trayectorias divergentes en un Ártico que se calienta rápidamente, subrayan. (Texto y foto: PL)