Nuevitas, Camagüey, 17 may.- Rendirse por las vicisitudes de la vida no constituye una opción para Yonaiki Hernández Reyes, campesina asociada a la Cooperativa de Créditos y Servicios Omelio López, quien es propietaria de una finca en las afueras de Nuevitas, al nordeste de Camagüey.
Los que la conocen la catalogan de mujer valiente, alegre, decidida y autora de poemas.
Todo aquel que es campesino/ le quiero felicitar/ y también saludar/ a aquellos que están sembrando/ porque están colaborando/ a un nuevo año enfrentar.
Cual tan gran preocupación/ tiene el hombre campesino/que desafiando el destino/ pone empeño en su labor/ logrando cada vez mejor/ sus cosechas y cultivos.
Hasta hoy nada ha podido/ detener su producción/ ni sequía, ni ciclón/ ni plagas ni enfermedades/ han detenido su voluntad y valor.
El campesino es razón/ vivir de lo que se produce/ su desvelo nos conduce/ por una Cuba mejor.
La experiencia como ganadera la adquirió Yonaikis al heredar tierras y ganado tras el fallecimiento de su esposo.
“Aprendí por mí misma a ordeñar las vacas, pero ya me desempeño a plenitud, la agricultura requiere de un arduo trabajo, pero también de amor y dedicación, así he obtenido buenos resultados que se evidencian en el aumento de las crías y las siembras”.
Contar con el apoyo de su hija, padres, amigos y seres queridos, y el amor por la naturaleza, le dan fuerza para seguir adelante y, muchas veces, son fuente de inspiración para los poemas que escribe, por tanto, exhorta a la juventud a cuidar el entorno como parte de la vida.
Aire puro, resplandor/ rocas vivas en el río/ a lo lejos un bohío/ es la casa del agricultor.
Arcoiris de color/ que acompaña las montañas/ besa de las palmas tan altas/ el penacho a Don Sol/ y se agranda el corazón/ viviendo entre flora y fauna.
Con esa mezcla de fortaleza y dulzura Yonaiki manifiesta su fuerza de voluntad ante la vida y cada mañana se despierta con el espíritu renovado para cumplir con sus labores en el campo.
Es costumbre, entre las tres y las cuatro de la mañana, levantarse de la cama porque tiene a su cargo el ordeño de los vacunos para entregar bien temprano la leche al Combinado Lácteo Nuevitas, y posteriormente atender los chivos y carneros, además de encargarse de las labores hogareñas.
Cuenta que ya sus reses, a las que cariñosamente las considera sus niñas, y de igual modo los terneros, la conocen y responden a los nombres asignados por ella.
A Yonaiki Hernández Reyes, destacada campesina nuevitera, también le gusta jugar dominó, cantar y bailar; reconoce que la familia, los amigos, el trabajo y la poesía son sus principales motivaciones para irradiar optimismo y energía en quienes se le acerquen. (Arianna Suárez Torres/ Radio Nuevitas) (Fotos: captura de pantalla de video de Nuevavisión)