Camagüey, 22 may.- En la Casa Natal de Ignacio Agramonte, donde comenzó la historia, Camagüey vivió otro acto de consagración. No fue una batalla ni una boda. Fue la presentación de un libro: Ese espacio azul que nos corona. Historia y cine en El Mayor, de Rigoberto López, publicado por Ediciones ICAIC en 2024 y presentado ahora por primera vez, justo en el sitio más simbólico posible.
Hubo emoción, evocación y gratitud en ese encuentro del XXIX Taller Nacional de Crítica Cinematográfica, cuando la directora de la editorial, Mercy Ruiz, recordó cómo “Rigo terminó literalmente dedicando las últimas horas de su vida a la película”. La edición final se hizo en su casa, en un ambiente íntimo, casi épico. “Quiso hasta el final estar al lado de su película. Hizo algo heroico”, dijo. Y como todo lo heroico en Cuba, no fue sin dolor.
La historia de El Mayor no se limita al siglo XIX. Desde su gestación en papel hasta su estreno, la obra misma ha estado marcada por la épica y la tragedia. En enero de 2018 se anunció el inicio del rodaje, después de 14 años de persistencia. En enero de 2019, su director, Rigoberto López, murió sin ver completada su obra más querida. Y en marzo de 2020, cuando por fin se estrenaría, la pandemia obligó al silencio.
Pero Camagüey, ciudad fiel a sus muertos ilustres y a sus hijos adoptivos, le devolvió el alma a El Mayor cuando pudo compartir por primera vez la película, en diciembre de 2020. Fue en El Circuito, actual Cine Encanto, que resonó la voz de Agramonte en boca de Daniel Romero, y donde el rostro de Amalia Simoni, encarnada por Claudia Tomás, volvió a respirar entre los muros de la historia.
Allí, entre lágrimas, estuvo Marilyn Sampera, viuda de Rigoberto—. Y se sintió presente en el vibrar de las palabras Elda Cento, historiadora y asesora del filme, fallecida también antes del estreno. Como también lo hicieron Santiago Llapur, Rolando Rodríguez, el equipo técnico, y los actores, que confesaron no haber visto ni siquiera el primer corte de la película en vida de su director. De hecho, ni siquiera los enamorados.
Porque en El Mayor también nació un amor. Y no uno cualquiera: Claudia y Daniel, protagonistas del filme, se enamoraron durante el rodaje y se casaron —como en un guion poético— el 1 de agosto de 2019, en la misma Quinta Simoni donde habían sido Amalia e Ignacio. Un habanero y una pinareña que hicieron de Camagüey su destino.
Mercy Ruiz, directora de Ediciones ICAIC junto a la investigadora María Antonia Borroto, autora incluida en el libro, y Armando Pérez Padrón, anfitrión del Taller Nacional de Crítica Cinematográfica.
El libro que ahora se presenta es testimonio, homenaje y análisis. Implicó reunir a 13 autores de prestigio en la historiografía cubana, y combina artículos, ensayos, documentos y reconstrucciones. Hay textos entrañables como la semblanza de José Martí sobre Céspedes y Agramonte, estudios visuales como el de Luis Fidel Acosta Machado sobre el cine histórico cubano, y una lectura íntima de la relación epistolar entre Agramonte y Amalia, que María Antonia Borroto escribió en el lugar de Elda, como un relevo del alma.
Cierra con las Apostillas sobre El Mayor del investigador camagüeyano Luciano Castillo, quien reconstruye desde el primer golpe de claqueta en la Quinta Simoni, el 20 de febrero de 2018. Otra vuelta al lugar donde también se fabricaron monturas, cucharas de madera, taburetes y fundas de machete para lograr el rigor que Rigoberto exigía.
Lo que ha hecho este libro, como lo hizo antes la película, es tocar el nervio de la identidad. No hay manera de contar esta historia sin hablar del sacrificio, del amor y de la memoria. Porque El Mayor no es solo un filme. Ni este libro, solo un libro. Son parte de una misma búsqueda: la de honrar a los que, vivos o muertos, hicieron de la historia un acto de fe.
Y Camagüey —que también perdió a Rigo y a Elda— supo decir presente. En la casa donde nació Ignacio Agramonte, ese espacio azul que nos corona volvió a abrirse. No para terminar la historia, sino para seguir contándola. (Yanetsy León González/Adelante Digital) (Fotos: Centro del Libro y Archivo Adelante Digital)