Camagüey, Cuba, 26 may.- La cantera ajedrecística de Camagüey, cuna de campeones de Cuba como Jorge Luis Elías y Carlos Daniel Albornoz, vuelve hoy a dar frutos con el surgimiento de Leandro Pérez Saldrigas.
El talentoso jugador de 12 años ha sumado a su aval la reciente actuación en el Capablanca In Memoriam, en Varadero, que lo perfila como una de las mayores promesas del juego ciencia en Cuba.
Durante una conversación con Prensa Latina, el joven compartió detalles de su enfoque competitivo que le llevó al segundo puesto del evento internacional.
“Soy agresivo, me gusta atacar, pero sé calcular riesgos”, explicó Pérez, quien confesó su admiración por el estilo táctico del gran maestro Hikaru Nakamura.
Su desempeño en el prestigioso torneo, donde acumuló siete puntos de ocho posibles, demostró una madurez inusual para su edad.
El camagüeyano destacó su evolución en el manejo de la presión competitiva. “Antes me costaba arrancar, ahora mantengo la concentración desde la primera ronda, sin embargo es una etapa que uno primero se familiariza con todo”, comentó al referirse a su encuentro clave contra Eduardo Michel Jiménez, de Las Tunas (ganador del certamen), donde logró tablas en una posición compleja.
Su capacidad de análisis se revela cuando describe cómo enfrentó a rivales internacionales: “Cada oponente es diferente, como la mexicana y el nicaragüense que conocí en Varadero, de quienes aprendí mucho”.
La disciplina de Pérez trasciende el tablero. El estudiante de sexto grado organiza meticulosamente su tiempo para conciliar estudios y entrenamientos.
“Termino las tareas en la escuela para dedicar las tardes al ajedrez”, relató, mientras comparte su sueño de convertirse en gran maestro antes de los 18 años. Esta dedicación refleja el espíritu de una nueva generación que aspira a devolver a Cuba su sitial en el ajedrez continental.
En Camagüey, provincia que ha tenido tres de los últimos cinco campeones nacionales, Pérez encuentra inspiración en sus ídolos locales.
“Quiero seguir los pasos de Elías y Albornoz, pero desarrollando mi propio estilo”, afirmó el joven, cuyo próximo objetivo son los Juegos Escolares Nacionales, donde buscará consolidar su rápido ascenso en el competitivo mundo del ajedrez infantil cubano.
Prensa Latina constata en este talento precoz, formado entre aulas escolares y tableros de barrio, al posible continuador de una tradición ajedrecística que durante décadas distinguió a Cuba en el ámbito internacional.
Su combinación de talento natural, disciplina y ambición lo señalan como uno de los nombres a seguir en los próximos años. (Fuente: Prensa Latina) (Foto: tomada de Facebook)