EE.UU, 27 jun.- La NASA descubrió un “muro de fuego”, término que no se refiere a una barrera física que resista el fuego, sino a una región de alta energía y temperatura que marca el límite, en el borde del sistema solar.
En realidad, se trata de la heliopausa, un límite importante que marca el fin del sistema solar y el comienzo del espacio interestelar. En este punto, el viento solar se encuentra con el viento interestelar, creando una “burbuja gigante” alrededor del Sol y sus planetas, conocida como la heliosfera.
Esta burbuja protege al sistema solar de la radiación interestelar, manteniéndola a un costado.
“El Sol envía un flujo constante de partículas cargadas llamado viento solar, que finalmente viaja más allá de todos los planetas hasta unas tres veces la distancia a Plutón antes de ser impedido por el medio interestelar”, explicó la NASA al respecto y agregó: “Esto forma una burbuja gigante alrededor del Sol y sus planetas, conocida como heliosfera.
El límite entre el viento solar y el viento interestelar es la heliopausa, donde la presión de ambos vientos está en equilibrio. Este equilibrio de presión hace que el viento solar retroceda y fluya por la cola de la heliosfera".
“A medida que la heliosfera avanza a través del espacio interestelar, se forma una onda de choque, similar a la que se forma cuando un barco navega a través del océano”, comentaron.
A raíz de esto es que subrayaron que la “burbuja gigante” cumple un papel importante al mantener alejada la radiación interestelar para que no afecte al sistema solar. (Texto y Foto: Cubasí)