A finales de julio y principios de agosto, tres de las lluvias de meteoritos más importantes de este año iluminarán el cielo nocturno al alcanzar su punto máximo, ofreciendo un espectáculo único para los fanáticos de la astronomía. Se trata de las alfa capricórnidas, las delta acuáridas del sur y las perseidas, cada una con características distintas.
Las lluvias de meteoritos se producen cuando la Tierra se desplaza a través de los escombros que dejan los cometas a su paso, provocando que algunos de los fragmentos de roca y polvo de estos objetos se precipiten hacia la atmósfera.
En el caso de las alfa capricórnidas, se originan a partir de los restos del cometa 169P/NEAT, mientras que las delta acuáridas son el resultado de los escombros del cometa P/2008Y12 (SOHO). Por su parte, las perseidas, también conocidas como lágrimas de San Lorenzo, son producidas por los desechos del cometa 109P/Swift-Tuttle.
Las alfa capricórnidas estarán activas hasta el próximo 15 de agosto y podrán observarse desde ambos hemisferios, en tanto que las delta acuáridas se podrán ver hasta el próximo 23 de agosto y serán más visibles en el hemisferio sur y en las latitudes meridionales del hemisferio norte. Ambas alcanzarán su pico de actividad la noche del 30 al 31 de julio.
Con respecto a las perseidas, estarán activas hasta el próximo 24 de agosto y alcanzarán su punto álgido la noche de 12 al 13 de agosto. Esta lluvia de meteorito se aprecia mejor desde el hemisferio norte.
La NASA recomienda observar las delta acuáridas desde un lugar oscuro y alejado de las luces urbanas, ya que sus meteoros son tenues y difíciles de detectar a simple vista. Además, sugiere dirigir la mirada a unos 45 grados de la constelación de Acuario para aumentar las probabilidades de avistamiento.
En cuanto a las alfa capricórnidas, se aconseja observar hacia la constelación de Capricornio, el punto aparente de origen de estos meteoros. Según la Sociedad Estadounidense de Meteoros (AMS), en la noche cuando tenga lugar el máximo punto de ambos fenómenos la Luna estará iluminada al 27%.
Debido a la ubicación del radiante de las perseidas, la NASA sugiere que los observadores dirijan su vista hacia donde se encuentra la constelación de Perseo. La AMS señala que la Luna estará iluminada al 84% al momento de que alcancen su punto álgido, lo que podría dificultar un poco su visualización. (Texto y foto: RT)