La Habana, 30 jul.- José Antonio Miranda Carrera, director general de alto rendimiento del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), afirmó durante su intervención en la Mesa Redonda dedicada a la participación cubana en los II Juegos Panamericanos Junior Asunción 2025, que este evento surge de una iniciativa de Panam Sports con el objetivo fundamental de impulsar el desarrollo de las nuevas generaciones de atletas y elevar su preparación para los Juegos Panamericanos Lima 2027 y los Olímpicos de Los Ángeles 2028.
El directivo deportivo subrayó que la principal meta de Cuba en esta cita continental es dar continuidad al trabajo con la reserva deportiva y lograr la mayor cantidad posible de clasificaciones para los Juegos Panamericanos de Lima 2027.
Recordó que, en la primera edición de estos juegos, celebrada en Cali 2021, la isla estuvo representada por 202 atletas y alcanzó un meritorio quinto lugar por países, con un total de 70 medallas, de las cuales 29 fueron de oro. En aquella ocasión, siete deportes aportaron títulos a la delegación cubana, aunque destacó que el boxeo –disciplina que contribuyó con cuatro coronas– no estará presente en el programa de esta segunda edición.
“Tampoco estarán incluidos en esta ocasión el béisbol y el pentatlón, deportes que en la edición anterior también subieron al podio”, precisó Miranda Carrera.
“Contamos con siete atletas de apenas 14 años en disciplinas como gimnasia rítmica, tenis de mesa y clavados”, precisó el directivo, añadiendo que la representación nacional abarca todas las provincias del país, con presencia en 73 municipios. Esta amplia distribución geográfica evidencia el trabajo de captación y desarrollo que se realiza en todo el territorio nacional.
Miranda Carrera subrayó el carácter novel de la mayoría de los competidores: “El 96.4% de esta delegación participa por primera vez en unos Juegos Panamericanos Junior”. No obstante, aclaró que esto no implica falta de experiencia internacional: “El 82% de la delegación (189 atletas) forma parte actualmente de nuestros equipos nacionales. Son atletas juveniles que integran las selecciones cubanas, y muchos ya cuentan con experiencia en otros eventos internacionales, aunque en juegos multidisciplinarios solo repiten ocho de los que estuvieron en la primera edición”.
El director de alto rendimiento explicó particularidades en los rangos de edad según las disciplinas: “Estos juegos presentan diferencias respecto a la primera edición, ya que se extendieron las edades. Hay deportes como el atletismo donde existen criterios específicos: en heptatlón, lanzamientos y carreras largas solo pueden competir atletas de 18 años o más. Un competidor de 17 años puede participar en otras pruebas, pero no en esas en particular”.
Respecto a la procedencia de los atletas, Miranda Carrera aportó un dato significativo: “El 52% de la delegación proviene de municipios cabecera provinciales, lo que refleja tanto la concentración de talento en los principales polos deportivos como el esfuerzo de desarrollo en el resto del país”.
“Un tema fundamental dentro de nuestra estrategia aprobada, que ha sido objeto de análisis, es la concentración de la matrícula deportiva en los municipios cabecera provinciales”, explicó Miranda Carrera. “Esta realidad forma parte de las prioridades de trabajo y cuenta con acciones específicas dentro de nuestro plan para lograr una mayor diversificación territorial”.
El directivo destacó la experiencia dentro de la delegación: “Contamos con ocho atletas que repiten participación, tres de los cuales fueron medallistas de oro en la edición anterior”.
Por otra parte, Óscar Nuevo Reyes, director del Departamento Técnico Metodológico de Alto Rendimiento del Inder, explicó durante su intervención la importancia estratégica de los II Juegos Panamericanos Junior para el desarrollo del deporte cubano.
“Este evento nos permite evaluar el comportamiento de nuestra reserva inmediata, integrada por atletas que posteriormente transitarán hacia nuestros equipos nacionales”, señaló el directivo.
“Para nosotros representa un doble compromiso, ya que estamos analizando atletas que han carecido de un eslabón fundamental en nuestra pirámide de desarrollo, el cual, afortunadamente, incorporaremos a partir de septiembre con la creación de la ESPA Nacional Juvenil”.
Nuevo Reyes detalló cómo este proceso se inserta en el programa de desarrollo deportivo trazado hasta 2033: “Forma parte de nuestra estrategia observar cómo se conjugan estas nuevas generaciones con los atletas que dejan de ser noveles para integrarse a los grupos más experimentados. Este ciclo de transición se intensificará especialmente después de los Juegos Centroamericanos de Santo Domingo 2027”.
El directivo subrayó que: “Resulta crucial evaluar nuestro desempeño en la primera edición de Cali-Valle 2021 y el desarrollo posterior de esa reserva deportiva, a fin de lograr una adecuada articulación generacional que culmine exitosamente en el ciclo 2028 e incluso se proyecte hasta 2032”.
En cuanto a los preparativos actuales, explicó: “Aunque no contamos con boxeo, béisbol ni pentatlón en estos juegos, iniciamos un proceso de preparación con más de 450 atletas de nuestros equipos nacionales. Realizamos un análisis exhaustivo del desempeño en Cali para identificar fortalezas y áreas de mejora en esta transición generacional que debemos completar después de 2027”.
Nuevo Reyes destacó los logros de la delegación cubana en la edición anterior. “En Cali alcanzamos el quinto lugar con un total de 70 medallas, pero lo más significativo fue nuestra efectividad: un 33% de efectividad total (212 atletas en relación con las medallas obtenidas) y un 13.6% de efectividad en títulos. Estos indicadores nos permitieron superar en eficiencia a países como Colombia y México, que aunque nos aventajaron en la tabla general de posiciones, no alcanzaron nuestros niveles de rendimiento competitivo”.
El directivo del Inder profundizó en el análisis comparativo del desempeño cubano en los Juegos Panamericanos Junior, destacando un fenómeno significativo: “Aunque Colombia y México superaron a Cuba en la tabla general de posiciones en Cali 2021, nuestro país demostró mayor efectividad con un 13.6% en conversión a títulos, frente al 12.6% de Colombia y el 12% de México”.
“La razón es clara: México compitió con 383 atletas y Colombia con 378, logrando más medallas totales que Cuba. Sin embargo, al aplicar la fórmula de efectividad, que relaciona la cantidad de atletas con los resultados obtenidos, nuestro sistema demostró una eficiencia competitiva superior”.
Nuevo Reyes recordó el contexto particular del deporte cubano: “Tuvimos que acelerar la incorporación de estas reservas al alto rendimiento internacional debido a la ruptura generacional provocada por el desplazamiento del ciclo olímpico hasta 2021. Esta base de atletas que debutó en Cali se convirtió, posteriormente, en el núcleo de nuestras delegaciones en los Juegos de El Salvador 2022 y Santiago de Chile 2023”.
El directivo ofreció indicadores significativos: “En Santiago obtuvimos 30 títulos panamericanos, de los cuales el 50% (15 medallas de oro) fueron logradas por atletas sin experiencia previa en Juegos Olímpicos o Panamericanos senior, y cuya mayoría provenía precisamente de esa cantera formada en Cali 2021”.
Entre los ejemplos concretos del desarrollo deportivo, mencionó: “Tenemos casos como el de la luchadora Milaimy Marín –medallista de oro en Cali 2021, bronce en los Juegos Centroamericanos, luego oro panamericano y finalmente bronce olímpico– que evidencia la progresión sistemática de nuestros atletas”.
“En el atletismo tenemos el caso de Silinda Morales, oro en Cali 2021, quien repitió título en los Juegos Centroamericanos de El Salvador, o el de Greisys Roble, quien, tras obtener plata en los Panamericanos mayores, logró oro en Cali y plata centroamericana. Actualmente registra marcas extraordinarias en los 100 metros con vallas, bajando de 13 segundos en competencias europeas gracias a una preparación de alto nivel.
“María Marifélix Arria, plata en Cali, evolucionó hasta convertirse en campeona centroamericana y mundial juvenil, cuarto lugar en el Mundial absoluto y reciente campeona panamericana, con dos récords continentales y siete nacionales en su división”.
El directivo enfatizó que estos casos, y otros no mencionados por razones de tiempo, validan la estrategia de aceleración implementada tras el año 2021: “Esta reserva que debutó en Cali formó después el núcleo de nuestros equipos en los Juegos Centroamericanos y Panamericanos de mayores. Ahora convergerá con la nueva generación que compite en Asunción para sentar las bases hacia 2028 y 2032, cuando proyectamos recuperar posiciones de liderazgo en el deporte continental”.
Reyes Nuevo ofreció una evaluación detallada del ciclo preparatorio de la delegación cubana con vistas a los Juegos Panamericanos Junior de Asunción 2025. En su exposición, explicó que la mayoría de las disciplinas que conforman el sistema deportivo nacional requieren iniciación temprana, mientras que deportes de alta coordinación y exigencia competitiva, como la gimnasia y el clavado, demandan una especialización precoz. Esta distinción ha sido esencial en el diseño metodológico de los contenidos de preparación.
Se sometieron a evaluación 64 planes de entrenamiento. Bajo las condiciones del país, se aplicaron adecuaciones significativas en varios deportes, entre ellos el clavado, el canotaje y el bádminton. Carlos Daniel Ramos Rodríguez, conocido cariñosamente como “Charlie”, fue un referente dentro del grupo. Su desempeño, que incluye la primera medalla de oro en Cali-Valle y el noveno lugar en el campeonato de Singapur, encarna los frutos de una planificación estratégica.
También se destaca el desempeño del equipo de bádminton, que en Bolivia logró superar los 6 000 puntos, frente al objetivo inicial de 4 000, y discutió la medalla de oro frente a Perú.
En el canotaje, atletas como Yarisleidis Cirilo, recientemente coronada campeona mundial sub-23, compartieron la preparación con los atletas que irán a Asunción, reforzando el trabajo en equipo antes de partir al mundial de mayores.
La ruta crítica de preparación deportiva fue cuidadosamente diseñada, aunque su cumplimiento integral se vio afectado por limitaciones estructurales. Aun así, se idearon soluciones eficaces. En todos los casos, el respaldo de las escuelas y los gobiernos provinciales fue decisivo para enfrentar las carencias logísticas.
Cinco chequeos de rendimiento permitieron correlacionar los indicadores previstos por etapas y pruebas, sumando confrontaciones nacionales como las vividas por el atletismo. El resumen general de la preparación realizado el 24 de julio reflejó que la gran mayoría de los deportes alcanzó sus metas. Diecinueve disciplinas calificaron con resultados satisfactorios, sobrepasando el 90% de cumplimiento de sus cargas de entrenamiento, mientras cuatro evaluaron de forma regular (balonmano, remo, judo y tiro) con compromisos claros y metas trazadas que permiten prever avances seguros.
Sobre la base de estos resultados se elaboraron tres versiones de pronóstico. La más reciente confirma que seis deportes presentan potencial de título, entre ellos el atletismo, el canotaje, el judo, las pesas, las luchas y el remo.
Otras seis disciplinas compiten por medallas en modalidades diversas, entre las que destacan el clavado, la esgrima, el taekwondo, el tenis de mesa y el voleibol. En total, se proyectan 34 pruebas masculinas, 22 femeninas y 2 mixtas con posibilidades de subir al podio.
El seguimiento táctico, pese a los retos del escenario competitivo, se ha mantenido gracias al análisis por ubicación en el ranking. La estrategia nacional se revisa mensualmente bajo la conducción de la Viceprimera Ministra Inés María Chapman, junto a la participación activa de 25 ministerios que contribuyen con acciones concretas en alimentación, condiciones de vida, y transportación.
Este enfoque intersectorial ha permitido enfrentar las dificultades con creatividad, logrando que el 92% de los deportes se evaluaran como “bien” y fortaleciendo la articulación territorial y gubernamental.
La delegación cubana a Asunción se distingue también por su renovación generacional. Se integran jóvenes atletas de solo 14 años, como los tenimesistas y gimnastas que ya muestran niveles técnicos competitivos.
Entre las promesas más destacadas está Zail Ramírez Rivera, atleta de judo, clasificado entre los diez primeros del ranking continental tras sus actuaciones en Varadero, Panamá y Perú. En sus palabras, “Compito por amor y por Cuba”, reafirma su espíritu de ánimo a cada integrante del equipo.
La luchadora y panelista de la Mesa Redonda, Yainelis Sanz Verdecia, asumirá el honor de ser la abanderada femenina de la delegación. Campeona panamericana en los 57 kg, tanto en categoría juvenil como absoluta, ha sido protagonista de un proceso de preparación riguroso y de alta exigencia técnica, bajo el liderazgo de entrenadores con experiencia mundialista. “Es un honor y una responsabilidad representar a mi país y a mis compañeras. La clave está en creer en lo que hemos trabajado”, dijo. (Texto y Foto: Cubadebate)