Washington, 7 ago.- La tormenta tropical Dexter se convertirá en una baja extratropical sobre el Atlántico norte durante las próximas horas y se debilitará a partir de mañana, informó hoy el Centro Nacional de Huracanes.
Ubicada cerca de la latitud 40.6 Norte, longitud 52.1 Oeste, con vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora (km/h), la cuarta tormenta de la actual temporada ciclónica se está moviendo hacia el este-noreste cerca de 30 km/h y se espera un movimiento del este-noreste a noreste durante los próximos dos días.
Mientras una onda tropical sobre el Atlántico Tropical Central produce una actividad desorganizada de chubascos.
La entidad pronostica que las condiciones ambientales se volverán más propicias para un desarrollo gradual en unos días, y podría formarse una depresión tropical a finales de este fin de semana o principios de la próxima semana, mientras el sistema se desplaza de oeste a noroeste por el Atlántico central tropical y subtropical.
Luego de una cierta calma en la temporada ciclónica del Atlántico, que comenzó el 1ro de junio, los meteorólogos alertan de la tradicional segunda fase del ciclo durante agosto.
Según el último pronóstico del modelo de conjunto del Centro Europeo de Pronóstico Meteorológico a Medio Plazo, que respalda además el Centro de Predicción Climática de Estados Unidos, los vientos en los niveles altos de la atmósfera sobre el Atlántico tropical y el mar Caribe mostrarán un debilitamiento notorio hacia mediados de agosto.
Esta disminución de la cizalladura del viento -uno de los factores que habitualmente inhibe la formación de huracanes- incrementará notablemente las probabilidades de desarrollo de tormentas tropicales.
Otra señal de advertencia la proporciona el índice de Energía Ciclónica Acumulada (ACE, por sus siglas en inglés), que mide la fuerza y duración de las tormentas tropicales y huracanes.
El modelo Ecmwf sugiere que esta métrica comenzará a elevarse de manera significativa durante la segunda mitad de agosto, lo que representa un indicio más del probable aumento de la actividad ciclónica.
Esta proyección coincide con lo que históricamente se observa: agosto suele marcar el inicio del período más activo de la temporada de huracanes en el Atlántico.
Aunque factores como la presencia de polvo del Sahara y vientos hostiles en las capas altas limitaron el desarrollo de tormentas en los primeros días del mes, los especialistas enfatizan que esto no implica una temporada tranquila.
Todo lo contrario: la calma inicial podría dar paso a una segunda mitad mucho más turbulenta, advierten. (Fuente: Prensa Latina)