Camagüey, 7 sep.- En un mundo donde los cánones de belleza han sido históricamente impuestos desde una mirada eurocéntrica, el cuidado del cabello afro se convierte en un acto de resistencia cultural y de amor propio.
La falta de productos especializados no es casualidad: revela un trasfondo de racismo estructural que durante décadas intentó invisibilizar y menospreciar la herencia africana.
En ese contexto, cultivar espacios que dignifiquen y promuevan la riqueza del cabello afro no solo responde a una necesidad estética, sino a una reivindicación cultural.
El Salón Afro Forever, dirigido por Niriana Rodríguez Tejeda, ha logrado convertirse en un referente de empoderamiento; allí no solo se transforma la apariencia, sino también la percepción del cabello afrorizado como símbolo de identidad y orgullo.
Además de su labor en el salón, Rodríguez Tejeda impulsa “Betel”, una línea de productos naturales diseñados especialmente para la salud y belleza del cabello afro, desarrollados con ingredientes respetuosos con su textura y necesidades.
¿Por qué es tan importante abrir espacios dedicados al cuidado del cabello afrorizado?
Durante mucho tiempo, el cabello afro fue estigmatizado. Muchas personas crecimos escuchando que había “cabello bueno” y “cabello malo”, lo cual es una mentira que nace del racismo. No existen cabellos malos. Lo que existe son diferentes texturas y, en el caso del cabello afro, requiere cuidados específicos. Crear un espacio como Afro Forever significa ofrecer no solo servicios, sino también un mensaje de aceptación y orgullo hacia nuestra herencia africana.
¿Cómo se clasifican los tipos de cabello?
El cabello se organiza en tipologías que van desde el tipo 1 (liso) hasta el tipo 4 (rizado y afro). Dentro de este último, hay diferentes subtipos: 4A, con rizos más definidos; 4B, con rizos más en forma de “Z”; y 4C, que es más denso y encogido. Ninguna de estas texturas es un problema: todas son bellas y fuertes, pero requieren hidratación, productos naturales y técnicas que respeten su forma natural.
¿Cómo nace la línea Betel y cuál es su objetivo?
NRT: Betel nace de la necesidad de ofrecer productos pensados para nosotras y nosotros. Muchos cosméticos en el mercado tienen químicos que maltratan el cabello afro o buscan modificarlo para que parezca liso. Yo quería una alternativa natural que, en lugar de cambiar la textura, la cuide y la potencie.
¿Qué mensaje le gustaría dejar a quienes aún sienten que su cabello es un problema?
Que se miren al espejo y se reconozcan como bellos y poderosos. Nuestro cabello cuenta historias, lleva en sí la fuerza de nuestros ancestros. No hay nada que esconder, todo lo contrario: hay que mostrarlo con orgullo.
La labor de proyectos como Afro Forever y de iniciativas como la línea Betel se enlaza con un momento en el que Cuba busca fortalecer las políticas públicas contra la discriminación racial.
El Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial “Color Cubano”, impulsado por el gobierno, tiene entre sus objetivos promover espacios que reconozcan y valoren la diversidad cultural del país, así como apoyar a quienes trabajan desde la comunidad en defensa de la identidad afrodescendiente.
En ese horizonte, el cuidado y la resignificación del cabello afro se convierten en un símbolo de resistencia cotidiana y en un recordatorio de que la verdadera belleza se encuentra en la autenticidad y la herencia compartida. (Texto: Idaylén Rodríguez Rodríguez/ Radio Cadena Agramonte) (Foto: Salón Afro Forever Facebook)