Camagüey, 24 sep.- Generar un espacio donde los juglares modernos sean protagonistas es la razón de ser de la Novena Bienal de Narración Oral, coordinada por la Institución Cultural Proyecto Ejo, que arriba en este 2025 a su aniversario 25.
El evento se organiza gracias al esfuerzo conjunto de diversas instituciones culturales del territorio y de un equipo multidisciplinario que concibió un programa abarcador, con presentaciones en escuelas, centros asistenciales, plazas públicas y espacios culturales.
Entre las actividades principales destaca el espectáculo Patatos son los cuentos, diseñado por el maestro Ury Rodríguez, que recrea los personajes e historias del libro Cuentos patatos, de la escritora Niurki Pérez.
La agenda también prevé la llegada a la Academia de las Artes Vicentina de la Torre, así como la inauguración de la muestra visual Entre tiempos, que narra la historia del Proyecto Ejo desde la mirada de diferentes artistas.
La figura central de esta Bienal es la narradora oral Mirtha Portillo Barnet, reconocida por su amplia trayectoria y capacidad expresiva. Portillo, una de las primeras invitadas al evento desde sus inicios, subrayó la importancia de mantener viva la profesión mediante la formación de nuevas generaciones de narradores.
Estas jornadas, que se extenderán hasta el próximo día 30, celebran un arte que evoca tiempos antiguos cuando los cantares y relatos eran la vía esencial para transmitir conocimientos, valores y tradiciones.
Esta edición, además, celebra los 40 años de vida artística de Omar González Catá, figura imprescindible en la defensa de la cultura; igualmente constituye un homenaje al equipo organizador que sostuvo durante un cuarto de siglo el empeño del Proyecto Ejo.
Durante la inauguración Kenny Ortigas Guerrero, director provincial de Cultura, enfatizó la necesidad de ponderar el quehacer cultural comunitario que impulsa el Ejo, institución que supo insertarse en distintos espacios de la vida social y artística de Camagüey.
La narración oral, considerada la más antigua de las artes escénicas, surge como forma espontánea de comunicación en las comunidades primitivas, mucho antes de la existencia de la escritura fue la herramienta esencial para conservar la memoria colectiva, transmitir las tradiciones y dar continuidad a los saberes.
En Camagüey, tierra marcada por una rica herencia cultural, mantener viva la narración oral significa resguardar identidades y raíces, además de propiciar un espacio de encuentro entre generaciones.
A pesar de las dificultades materiales y de los retos de la contemporaneidad los artistas cubanos bregan para sostener este arte en cualquier circunstancia, demuestra que el relato, la palabra viva y el gesto son vehículos imprescindibles de resistencia y creación.
La Novena Bienal de Narración Oral no solo festeja un aniversario, celebra, sobre todo, la fuerza de un arte que en voz de sus cultores se mantiene como patrimonio inmaterial y puente humano. (Texto y fotos: Idaylén Rodríguez Rodríguez/Radio Cadena Agramonte)