Nuevitas, Camagüey, 29 sep.- Cuando se habla de medio ambiente, entorno natural o naturaleza debemos remitirnos a todo ser viviente sobre la Tierra, y es que tanto el mar como la flora y fauna hacen un conjunto que da vida acompañante al hombre.
Como parte de entorno citamos al litoral del municipio camagüeyano de Nuevitas, donde se alza una barrera natural de incalculable valor: los manglares.
Estas formaciones vegetales únicas, con sus raíces entrelazadas que se sumergen en el agua salobre, dan un paisaje pintoresco, además de ser centinelas silenciosos de la costa, protectores vitales contra la furia del mar y cuna de biodiversidad impresionante.
La importancia de los manglares es multifacética y crucial. Actúan como la primera línea de defensa natural contra tormentas tropicales, huracanes y tsunamis, disipando la energía de las olas y evitando la erosión costera.
Sus densas redes de raíces filtran el agua, mejorando su calidad, y sus intrincados laberintos son viveros y refugios esenciales para disímiles peces, camarones, cangrejos, entre otras especies, muchas de ellas de valor comercial para la pesca local.
Igualmente, los manglares son sumideros de carbono excepcionalmente eficientes, desempeñando un papel vital en la mitigación del cambio climático.
Sin embargo, en la actualidad estos ecosistemas, irremplazables, se encuentran bajo la amenaza creciente, poniendo en riesgo su riqueza natural en Nuevitas y, también, la seguridad y el sustento de sus comunidades.
En Nuevitas, como en muchas otras zonas costeras de la isla cubana, estos ecosistemas vitales enfrentan presiones significativas. La expansión urbana y el desarrollo de infraestructuras, a menudo sin una planificación ambiental adecuada, conllevan la tala para dar paso a construcciones.
La actividad industrial, aunque necesaria para el desarrollo económico, puede generar contaminación por vertidos de desechos que alteran la salinidad y la composición química del agua, afectando directamente la salud de estas plantas resilientes; sin hablar de la tala ilegal para obtener madera o leña que, aunque menos visible, contribuye a su degradación.
Es imperativo que las autoridades locales, las empresas y la comunidad de Nuevitas adopten conciencia de la gravedad de esta situación porque salvar los manglares no es solo cuestión ambiental, sino supervivencia y bienestar para el municipio. (Yanet Toranzo Valls/Radio Nuevitas) (Foto: Tomada de Internet)