
Haití, 31 oct.- En la comuna de Petit-Goâve, en el sur de Haití, las calles están inundadas tras el desbordamiento del río La Digue, a causa de las lluvias provocadas por el huracán Melissa a su paso por el Caribe, una riada que dejó al menos veinte personas muertas, la mitad de ellas niños, y diez desaparecidos.
“Un árbol cayó sobre mí“, explicó a EFE Willyo Bontang, de 64 años, quien se permanece con un pie fracturado en un hospital de la zona.
Es uno de los al menos diez heridos que dejó el desbordamiento del río que atraviesa esta localidad.
Bontang está en una de las camillas con un pie vendado, y a su lado se encuentran otros heridos. (Texto y Foto: Cubadebate)