
La Habana, 1ro. nov.- Hay hombres y mujeres plantándole cara al peligro, exponiendo su vida para salvar a los otros, haciendo suya aquella frase del Libertador Simón Bolívar: si la naturaleza se opone, lucharemos contra ella.
A dos días del paso del huracán Melissa, cuando las acciones de recuperación debían acaparar los titulares de la prensa, en algunos sitios de Granma todavía se habla de inundaciones, de la evacuación precipitada de cientos de personas, de rescates temerarios, de gente que ha salvado la vida gracias a las operaciones realizadas en lanchas o helicópteros.
En conversación telefónica con la máxima dirección del país, luego de sobrevolar la región en helicóptero, el general de Brigada Florencio Navas Guevara, jefe del Estado Mayor del Ejército Oriental, explicó que el poblado de Río Cauto se encontraba rodeado por la gigantesca inundación, y que una parte de la vía férrea por donde antes se habían evacuado unas 800 personas estaba bajo el agua, de modo que por el momento resultaba imposible repetir la operación.
Del otro lado de la línea telefónica, el Presidente del Consejo de Defensa Nacional, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, insistía en actuar con la mayor celeridad, en no escatimar esfuerzos ni recursos para preservar vidas humanas y en mantener informada a la gente. Muévanse rápido con los helicópteros, insistió.
Por su parte, Yudelkis Ortiz Barceló, presidenta del Consejo de Defensa Provincial, le comentaba a Díaz-Canel que había una locomotora en camino desde Camagüey, con la intención de evacuar cerca de dos mil habitantes de Guamo y trasladarlos a Las Tunas, donde ya habían sido protegidos unos mil 400 granmenses con anterioridad.
Desde esos mismos helicópteros de las FAR, que en las últimas horas han protagonizado una y otra vez las operaciones de rescate, también ha podido comprobarse que bajo las aguas turbulentas del Cauto han quedado plantaciones agrícolas y caseríos.
Los daños para la economía son enormes y también para quién sabe cuántas familias, cuyas pertenencias fueron arrastradas por la corriente o yacen inservibles entre el lodo. Pero ahora mismo, la prioridad está en salvar a la gente. (Texto y foto: Granma Digital)