
La Habana, 2 nov.- Dos medallas de bronce conquistaron los luchadores cubanos en el Campeonato Mundial juvenil (para menores de 23 años) celebrado el pasado fin de semana en Novi Sad, Serbia.
Tomando en cuenta el poco fogueo que tienen nuestros deportistas a estas edades el resultado puede catalogarse de bueno en sentido general, y muy bueno para los medallistas: Yainelis Sanz (57 kilogramos) y Geannis Garzón (79 kg).
Garzón ha tenido hasta el momento una carrera un tanto inestable, con descalificación incluida por conducta antideportiva en el Panamericano de mayores de mayo pasado, pero este bronce pudiera hacerle tomar definitivamente el rumbo correcto.
Comenzó con una estrecha derrota 8-10 ante el turco Ibrahim Metehan, bronce europeo de la categoría, pero en el repechaje pudo hacerse justicia, con sonrisa 3-2 ante el armenio Hayk Papikyan, vigente subcampeón europeo, y 11-2 contra el anfitrión Andrija Ivanovic, antes de hacerse con el metal bronceado 4-0 contra el ruso Nikita Dmitrijevs.
Si el hijo de Geandry pone el foco donde debe, pudiera mejorar incluso el buen palmarés de su padre.
Espectacular ha sido el año de la joven Yainelis, quien fue campeona panamericana de mayores y en los Juegos de Asunción, y solo encajó en estos últimos meses las dos derrotas del Mundial absoluto (la última discutiendo bronce), y esta del juvenil.
Fue contra la bielorrusa Aryna Dzemchanka, quien le aventajó por haber marcado de última en el empate 4-4 que reflejó el pizarrón.
En la repesca venció por pegada de manera dramática a la ucraniana Oleksandra Khomenets, considerada una de las favoritas al podio, y por el tercer puesto doblegó a la turca Emine Cakmak con cerrado marcador de 6-4.
Además de ellos dos, el grequista Yonat David Véliz (67 kg) y Greili Bencosme (50 kg) ganaron combates, y Orislandy Perdomo (70 kg) fue superado por el moldavo Alexandr Gaidarli, a la postre medallista de bronce.
Véliz sucumbió frente al submonarca georgiano Anri Khozrevanidze tras empatar 2-2, y en el repechaje ante el iraní Ahmadreza Seifollah Mohsen Nezhad, tercero en definitiva.
Por último, la titular de Asunción 2025 iba venciendo 7-5 en cuartos de final a la ucraniana Aida Kerymova cuando en un descuido la europea logró pegarla.
Esta constituía la vuelta de Cuba a un Mundial sub-23 de luchas, tras no participar por falta de presupuesto en las versiones de Belgrado 2021, Pontevedra 2022 y Tirana 2023 y 2024.
Una verdadera lástima, porque si un deporte ha demostrado que merece todo el apoyo posible en todas sus categorías es la lucha, el único que ha mantenido ininterrumpidamente el aporte dorado al medallero antillano en Juegos Olímpicos desde Barcelona 1992. (Texto y Foto: Cubasí)